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Opinión

  • Rafa Mir, De Galarreta, Rubén Castro, Timor, Juan Cala, Fidel Chaves, Danny Blum, Martín Mantovani, Gabriel Peñalba, Tomas Pekhart, Slavo Srnic, Hadi Sacko, Christian Rivera, De la Bella, Mauricio Lemos, Juanjo Narváez, Fede Varela, Aridai, Sergio Ruiz, Jonathan Silva, Tomás Cardona, Pietro Iemmello, … Con estos jugadores, algunos muy cotizados y expertos, la UD Las Palmas no logró el primero de sus objetivos en las tres campañas anteriores que preceden a la actual vuelta al play off. Eso es obra de la plantilla de futbolistas que se ha quedado en el proyecto, ahora rodeada por el emergente técnico García Pimienta y perfumada con mucha producción de cantera.


    El primer objetivo en la dura Segunda División es una realidad. Lo que han logrado esta temporada los futbolistas que rodean a Jonathan Viera y que pintan el vestuario de la UD Las Palmas con el aroma formativo del club (13 de los actuales miembros tuvieron etapa de formación en el club amarillo) es un éxito. Se puede interpretar como una obra incompleta, pero el mayor logro de esta racha triunfal de los grancanarios no es el clasificatorio, es el chispazo que ha generado la explosión de optimismo entre los aficionados que se reenganchan al proyecto. 


    El ascenso es hoy un regalo añadido, el premio extra que anhela ese tsunami amarillo que ha despertado. Se logre o no, lo que no debe volver al letargo es la fusión que se ha regenerado entre la grada y el equipo. Esa pasa a ser de nuevo una responsabilidad social para la entidad, que ha encontrado las piezas ideales para que pueda vivir con la esperanza de volver a la Primera División.


    El aficionado que acudirá a la grada del Gran Canaria en estos partidos o el que seguirá al equipo desde la distancia debe también tener que Las Palmas es conjunto del cuarteto del play off que presenta más ilusión que rodaje en torneos tan decisivos como los que vienen. Para futbolistas como Valles, Cardona, Eric Curbelo, Kirian, Moleiro, Fabio, Rober, … habituales esta temporada en el once titular y con apenas un puñado de partidos en Segunda División, este será el primer play off de sus vidas profesionales ante rivales que de igual forma parten de cero y con piezas con mucho oficio en batallas similares.


    El arribo al play off es ya un éxito, insistimos. Sólo hay que acudir a la hemeroteca del mes de marzo de 2022 para encontrar jugosos titulares de algunos medios (léase la mayoría) que arrojaron la toalla y buscaron entre los sinónimos de fracaso las calificaciones anticipadas para los amarillos. De todo ello se rebelaron en el seno del grupo y han edificado algo tan poderoso que comienza con todo tipo de récords antes del primer derbi de las eliminatorias.


    Las Palmas está a pocas horas de empezar la primera batalla final de la temporada. Quedarán otras, pero los futbolistas y técnicos que lo afrontan van a ser protagonistas de algo inolvidable en sus vivencias. La meta es solo una excusa porque por este camino, tarde o temprano, lo “volveremos a hacer” como prometió Viera.

     

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