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Opinión

  • El verano de 2016, que se cierra a nivel de mercado futbolístico con el paso al mes de septiembre, nos ha mostrado algunos hechos extraordinarios que no se habían producido en la UD Las Palmas desde los años sesenta y setenta. El presidente Miguel Ángel Ramírez y su equipo de colaboradores de la comisión deportiva son los primeros que han mostrado intenciones de instalarse en otra órbita, a la que pretenden arrastrar a los jugadores y técnico de la primera plantilla y, por inercia, a todo el océano UD Las Palmas.

    El club grancanario ha dicho ‘no', por unas u otras razones, a ventas de sus futbolistas en progresión con cifras que habrían sido récords en la historia de la entidad. Roque y Lemos han sido los episodios más significados y, en el caso del uruguayo, hasta ultimísima hora. Es un ‘no' al exterior y un ‘sí' a sí misma. Porque Las Palmas adopta postura de fuerza, muestra barreras muy altas y genera inquietudes como aspirante a recuperar rol de equipo grande.

    Tendrá que pelear muchísimo, no obstante, por lograr la permanencia, que es su verdadero objetivo. Pero ya el tiempo dirá si con las excelentes herramientas actuales con las que cuenta Quique Setién y con el modelo de juego que define este proyecto, esa lucha jornada a jornada le puede llevar más lejos. De momento, verle en la cabeza de la clasificación produce miles de comentarios, muchos de ellos irónicos o bañados en lo anecdótico. Sin embargo, tras ellos, existe una valoración general de que muchas cosas se han venido realizando con coherencia en el club. Que esté tan arriba y con tan buena salud futbolística no es un hecho casual. Mantenerse en las inmediaciones es todo un reto.

    Las Palmas quiere ser grande. Aunque ya ocurrió con Araujo en 2015 y el intento de Palermo, este verano no ha admitido ser vehículo de tránsito. Jugadores de gran talla mundial, ahora no en primera línea, también ven al club grancanario como un destino. Y hay que alejarse en el tiempo, casi cuatro décadas, para comprobar los últimos logros de gran nivel competitivo de plantillas inolvidables y posición del club con deseos proporcionales de altura.

    Pasó agosto y no ha sido nada fácil, en realidad imposible, para algunos clubes que quisieron fortalecer sus plantillas con amarillos. Y de camino debilitar el proyecto del mejor equipo en el primer mes de competición. Como aquel recuerdo que nos expresaba Germán Dévora, presidente de honor, al rememorar la figura de Tonono y su valor en el mercado. El Real Madrid vino por él remitiendo una carta al entonces gerente de la entidad, Jesús García Panasco. Acompañaba al escrito un talón en blanco. "Póngale precio a Tonono porque el Real Madrid está interesado en su fichaje", decía la misiva de la Casa Blanca. Y desde Pío XII se envió la nota de respuesta, con otro talón sin definir. "Por favor, nosotros estamos interesados en Pirri. Póngale precio usted".

    La celebración de uno de los goles al Granada, el pasado domingo en el Estadio de Gran Canaria (C. Torres)

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