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Opinión

  • Desde el pasado fin de semana sólo un equipo de la Segunda División no tiene autorización de la Liga para reforzarse o no lo ha podido realizar de momento: el Málaga. La UD Las Palmas dejó esa condición con la llegada y puesta en escena del costamarfileño Jean Armel Drolé, el internacional africano que busca un camino en tierra canaria.

     

    Su llegada es el anticipo de una operación salida que tiene señales inminentes y que va a aligerar la tensión del grupo tan numeroso que está en manos de Pepe Mel.

     

    No parecía imaginable que, con el escenario actual, la Unión Deportiva fuera capaz de abrir sus puertas a algún jugador sin antes precisar salidas que aligeren también la masa salarial del colectivo.

     

    Pero "Drolé era una oportunidad que no podíamos dejar pasar porque había otros equipos interesados" explica Rocco Maiorino. Y porque en el extremo que cede el Antalyaspor se unen todas las cuatro premisas necesarias para que la norma tan rigurosa tenga su aplicación: "Que sea necesario, que se ajuste a lo económico", comentó el director deportivo amarillo. Y nos añadió: "Que sea joven y que tenga hambre de fútbol".

     

    Con los antecedentes de Drolé, no hace falta explicar en profundidad cada uno de los apéndices de esta información previa a su fichaje. Pero nos centramos en el primer y último punto de las condiciones de venida.

    Pepe Mel está todavía en fase de obtención de conclusiones sobre las características del grupo que está formando y del déficit de los futbolistas que puede incorporar. Los extremos en ambos costados del campo se han convertido en un discurso continuo del entrenador, que está convencido de que una de las claves de la temporada en Segunda pasa por la velocidad en las transiciones que observó en equipos aspirantes de la pasada Liga. Quizá Las Palmas pudo poseer esas características en el tramo final de la Liga cuando se recuperó de sus lesiones el germano Danny Blum y cuando hizo su aparición entre los profesionales el canterano Cristian Cedrés. Sin embargo, había un vacío en la treintena actual y ese lo ha cubierto Drolé ... con la reincorporación de Benito Ramírez.

     

    Y el cuarto punto, sin duda vinculado al segundo y tercero, está la otra llave de las decisiones. Hambre, ganas de triunfar, jugadores que buscan un nombre en la Segunda División. Eso mismo lo poseen los canteranos que están consolidados en el equipo o a prueba para el entrenador.

     

    Rocco Maiorino se estrenó el pasado sábado como ‘presentador oficial' de un refuerzo amarillo. Tiene una gran agenda profesional, por sus años en el Calcio, pero las cláusulas que condicionan la apertura de puertas a nuevos jugadores limitan mucho el margen de maniobra. Parece difícil, no imposible, asistir a otra bienvenida como la del jugador de Costa del Marfil. Vienen días claves, aunque quizá dentro de la propia plantilla pueda Mel y la dirección deportiva encontrar las cuatro respuestas ... La gira por Andalucía aclarará el panorama.

     

     

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