Las señales del mejor Sandro de la temporada

Manuel Borrego

 

Por segunda vez en la temporada, Sandro Ramírez ha completado un partido de 96 minutos con la UD Las Palmas. Con anterioridad lo había hecho frente al Burgos, en la primera vuelta. Pero su actuación en la victoria de este lunes frente al Albacete ha podido ser la más completa desde que es jugador amarillo. No ya por la plenitud de su concurso, sino por la calidad ofensiva que brindó en muchas de sus apariciones.

 

Es una obviedad afirmar que Sandro es uno de los futbolistas diferenciales de la plantilla. Pero la afirmación que la podría compartir todo el entramado de la UD Las Palmas se hace realidad con expedientes tan valiosos como el firmado en el Carlos Belmonte.

 

No anotó en el partido, pero la defensa del Albacete dejó sentir su pisada. Cada balón que metió en el área tenía ese aroma diferente del atacante de rango. Los balones colgados en los córneres es ejemplo de ello. Porque su toque para centros o disparos tiene un condimento diferente, al alcance de privilegiados.

 

Y era importante que aparecieran revulsivos, jugadores con el desatascador en la mano. También lo brindaron por la banda derecha Álvaro Jiménez, hasta su relevo, y el excelente rato vertical que en cada jornada ofrece la gacela Marvin Park.

 

Hay ocho jornadas por delante todavía y las propias interrogantes que se han generado a lo largo de los meses de competición. Además de la actuación colectiva y la rebeldía ante un resultado adverso, hay detalles individuales que condimentan esa esperanza que regresa reforzada de La Mancha. Sandro se metió en el fango, batalló sin gloria personal, … pero si un jugador estelar del grupo se deja la piel, los demás no pueden mirar al costado.