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Opinión

"Si juegas bien y no ganas, dejas de jugar bien"

  • EL OTRO PARTIDO
  • 08/03/2022 - 07:37
"Si juegas bien y no ganas, dejas de jugar bien" Jesé, Navas, Mujica y Viera dialogan tras un gol de la UD Las Palmas (C. Torres)

Manuel Borrego

 

Si juegas bien y no ganas, dejas de jugar bien”. Esa es la explicación que unos años atrás expuso el que posiblemente sea el técnico más fiel al denominado 'cruyffismo' al que se apegan muchos clubes profesionales de la actualidad. El autor de esas palabras enlazadas es Pep Guardiola, en un momento de éxito como entrenador del FC Barcelona y en una etapa en que tenía a sus órdenes a los Busquets, Puyol, Fábregas, Iniesta, Pedro, Villa, Piqué, … (léase la España campeona del Mundo) y Messi. Tenía bajo su batuta creatividad, tenía también contundencia, tenía fútbol y tenía pólvora para misiles de alto calibre. Lo tenía todo. Por eso sin duda su teoría funcionaba, jugaba bien y los resultados eran amigos de aquel fútbol tan aplaudido.

 

Jugar bien al fútbol o en cualquier deporte es un sesudo debate que empieza a producirse desde las etapas iniciales de formación del deportista o del entrenador. Hay muchas teorías de todos los tiempos para dibujar y todas ellas están volcadas en las herramientas de juego que se emplean para obtener la victoria, sea con brochazos o con pincel.

 

Arrigo Sacchi, que marcó una época también con un modelo rocoso como técnico del Milán, recuerda que las victorias “quedan en los libros de historia, pero las formas se instalan en la cabeza de los aficionados”. Sin embargo, ambas deben ir de la mano porque nadie guarda un buen recuerdo de los equipos perdedores.

 

A Luis Aragonés, antes de aquel éxito sublime con La Roja en Sudáfrica, se le podría cuestionar el método para cubrir su idea de “ganar, ganar y ganar” obsesiva. Se aprovechó de aquel gran FC Barcelona y lo mejoró con piezas complementarias como David Silva, Alonso o Sergi Ramos para que el arte y el trabajo intenso de trinchera vivieran juntos. Lo ganó todo con la selección y por eso hizo salir a la calle y unió a la afición del país en todas sus esquinas. "En el fútbol hay quien te hace un reloj con madera. Y funciona". Sus palabras son para enmarcar y tenerlas en cuenta.

 

No dejamos de recordar una teoría propia del entrenador grancanario Juan Manuel Rodríguez, que asumió etapas difíciles en la UD Las Palmas y que salvó al equipo al menos en dos ocasiones de momentos complicados. Para él, “jugar bien es saber qué hacer en todo momento”. Es una reflexión forjada en una categoría con tanta crudeza en el juego y rivales como es la Segunda División. La aplicó con éxito en dos etapas peliagudas muy recientes, con sendos objetivos de permanencia que estaban muy complejos y plantillas ajustadas al momento económico del club.

 

Hay equipos en estas divisiones que logran sus objetivos, incluso el ascenso, realizando en todo momento lo que deben o saben hacer. Por eso, conjuntos de bajos presupuestos bien adiestrados son capaces de superar a rivales con mejores individualides. No hay límites para la imaginación en este deporte.

 

La UD Las Palmas sigue inmersa en un debate sobre el gusto en el juego, que emana desde su dirección directiva hasta calar en el cuerpo técnico actual y el más reciente. Aunque ahora, además de ganar hay otro objetivo que apetece a su consejo de administración, a su hinchada y a su plantilla profesional. 

 

Cuando se alcanza el escenario del deporte profesional jugar bien puede ser algo innegociable; pero más ganar. La nutrición (o desnutrición) de las gradas es la señal a modo de veredicto. Para la afición, siguiendo la estela de lo que pronosticaba Guardiola, jugar bien y ganar son sinónimos.

 

Doce partidos restan para la meta volante de la temporada. La UD Las Palmas debe al fin zafarse del multidireccional debate de jugar bien y obsesionarse en el de ganar. Es lo único que ya importa.