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El otro partido

La mochila de los 73 partidos de Kirian

  • EL OTRO PARTIDO
  • 08/11/2021 - 19:36
La mochila de los 73 partidos de Kirian Kirian, en el encuentro frente al Oviedo (La Liga)

Manuel Borrego

 

Cuando hablamos de Kirian Rodríguez podemos tener la tendencia a pensar que se trata de un jugador recién llegado de filiales. Y, en realidad, ya son 73 los encuentros oficiales en los que su nombre aparece en acta como participante en la UD Las Palmas.

 

Kirian es una de las apuestas de Pepe Mel hacia el primer equipo desde el epílogo de la temporada 2018-19. Y siendo su presencia abundante en número de encuentros, la sensación general es que el talentoso jugador tinerfeño (de Candelaria) tiene que ganarse el crédito aún porque su fútbol sigue echando raíces. Lo ocurrido en las tres últimas semanas es una prueba de ello.

 

Como una vez dijo, ya no es el futbolista del taconazo. Y su rol en el equipo esta temporada, que comenzó como titular en la apertura frente al Valladolid, ha crecido ahora que otros compañeros con los que competían se obligan a estar ausentes.

 

De Kirian siempre se espera mucho más, porque ya lo ha demostrado. La continuidad es una virtud en el mundo profesional que debe fomentar. Aunque en realidad estamos hablando de un deportista de 25 años, que en nada cruzará la puerta de la madurez profesional.

 

El Kirian que llegó a la Unión Deportiva tuvo que encontrar primero su sitio en el filial, donde acabó siendo un jugador determinante cuando pasó a ser dirigido por Juan Manuel Rodríguez. Había dado ya un salto cualitativo desde el Vitamina C, que también lideró. Incorporó esa dosis de trabajo tan necesaria para competir a un nivel óptimo en cualquiera de las divisiones. Y cuando la emplea y la acompaña a su calidad -en ese orden- aparece el jugador que habían pronosticado en filiales cuando fueron a buscarlo a Tenerife.

 

Este pasado fin de semana marcó en Oviedo, un gran escenario para hacerlo. Su gol tiene el acierto del olfato al seguir correctamente la jugada de Moleiro. El mayor mérito es para el joven internacional sub19, que improvisó una jugada con su pierna izquierda. Por eso ambos salen en la foto que recordará ese día.

 

La mochila de Kirian, con esos 73 partidos ya, está cargada de experiencias aunque muchas de ellas sin la presión extra o el aliento del aficionado.  Porque disputó el grueso de esos partidos en la etapa de pandemia. Tiene la oportunidad de mostrar que no sólo está para papeles de reparto, porque otras dotes personales reconocibles pueden expresarse con más intensidad: el último pase, los lanzamientos de faltas directas, el remate a larga distancia, o evitar como hace ahora las pérdidas de balón en posiciones comprometidas … Si es capaz de todo ello, se lo pondrá más difícil todavía a Pepe Mel.