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Opinión

Josep Martínez: La humildad como virtud

  • EL OTRO PARTIDO
  • 04/10/2019 - 10:44
Josep Martínez: La humildad como virtud Josep Martínez, junto a Zeljko Cicovic: horas de estudio y aprendizaje juntos (C. Torres)

Manuel Borrego

 

De Josep Martínez como portero se podrían decir muchas cosas. Una de ellas es que todavía se está descubriendo a un guardameta de proporciones deportivas notables, como hacía tiempo no tenía la UD Las Palmas. Y lo decimos en gerundio, porque su techo todavía no se conoce. Esa es una gran noticia también para él y para su club promotor.


De Josep se podría decir que es un portero correcto y a veces brillante en las tres dimensiones de su puesto: por tierra, mar y aire. En la colocación, en las jugadas cara a cara y en el dominio aéreo. Pero todas esas cualidades todavía están en proceso de una mejora que se percibe a diario, porque al fin y al cabo el meta captado hace tres temporadas por el departamento de filiales de la UD Las Palmas apenas tiene 15 partidos disputados oficiales en el fútbol profesional. Y eso es prácticamente nada.


Sin duda la mayor virtud de este joven deportista nacido en el 98 es su humildad, sus ganas de aprender, sus oídos abiertos y el ambiente de compañerismo que es capaz de desarrollar a su alrededor. Como diríamos en Canarias, no es un niño creído sino todo lo contrario. A Josep lo quieren hasta los rivales.


Desde ahí, todo lo que genera en su entorno posee una carga positiva. Y ha tenido la suerte que los planetas se alinearan en su camino como jugador de la UD Las Palmas. Ese factor también cuenta para un puesto único rodeado de valoraciones externas, prejuicios e inquietudes.


Martínez está aprendiendo el oficio y ahora es la RFEF la que respalda esa trayectoria ascendente con la llamada a la Sub21. Es un problema para la UD Las Palmas, pero tras las pisadas del alcireño viene un colega de la misma madera, Alvaro Valles: el primero en animarle en los errores, en salir a calentar al campo para que Josep esté en las mejores condiciones en los partidos o en felicitarle en los momentos de éxito, ... Y un portero que gustó en el filial cuando tocó su turno.


Ambos forman parte de esa apuesta valiente de club, de entrenador, de filosofía incluso compartida por la grada. Su llamada a la sub21, con daños colaterales para el equipo, refuerza mucho de lo que se viene haciendo de un tiempo para acá.