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Pacuco Rosales

"Valerón no jugó la liguilla porque el equipo estaba impecable"

"Por más que intentaron echarme, ascendimos. Tres veces pidieron a Adrián Déniz que me cesara. Y las tres respondió: Échalo tú. Cumplió su palabra de empezar y acabar juntos"

  • 25 AÑOS DE UN AVE FÉNIX
  • 12/06/2021 - 06:56
"Valerón no jugó la liguilla porque el equipo estaba impecable" Pacuco, 25 años, con sus recuerdos de la liguilla del 96 (N.R./P.R.)

Manuel Borrego


"Hace unos días tropecé con un aficionado. 25 años después de aquel ascenso todavía la gente me habla de lo que ocurrió y cómo lo vivió. Me dijo finalmente: Este hombre tiene que ser el entrenador del equipo, porque es la alegría de la afición".

 

Pacuco Rosales, el entrenador que dirigió a la UD Las Palmas hacia la puerta de escape de la Segunda División B, refresca sus memorias de aquel ciclo para los lectores de Tinta Amarilla. "Tres veces intentaron cesarme y tres veces dijo ‘no' Adrián Déniz". Esa unión que surgió con el presidente del club fue determinante para el desenlace del 22 de junio de 1996 y el gran festejo popular que se desató.

 

El técnico, ahora desde la distancia, analiza las situaciones vividas, señala a Jaume García como el jugador que más le sorprendió por la personalidad que entregó al equipo y considera a Chili Allende como "la persona más inteligente que he conocido". Por eso entiende que la polémica que suscitó durante la fase de ascenso no tiene un sentido casual.

 

Estas son sus reflexiones:

Buenos jugadores, mejores personas


"Lo dijo bien Eleder aquí mismo. La clave de aquella temporada, durante todo el año, fue la unión que se logró en la caseta. Por supuesto que hubo momentos complicados, pero el grupo estaba compuesto por buenos jugadores y mejores personas. Siempre había alguna oveja negra, pero entre todos logramos que no tuviera trascendencia y que no se rompiera la armonía. El vestuario es lo importante. Trabajamos muy duro. Recuerdo que nos fuimos unos días de concentración al Sur antes de la liguilla, por si quedaba algún cabo suelto. El equipo se alejó del ambiente de euforia y no cometió errores de temporadas anteriores. Incluso algún directivo me llamó antes de empezar los seis partidos para decirme que si había tal o cual acto con los políticos. Les dije que de eso ni hablar, que para lograr el objetivo había que dejar en paz a los jugadores. El error que cometieron otros lo tuvimos en cuenta para no cometerlo nosotros"

Me quisieron despedir tres veces

 


"No fue un año fácil para un entrenador. Pero tuve la suerte de contar con un presidente, Adrián Déniz, que tenía mucha personalidad. Y con consejeros que me respetaban también. Me quisieron echar tres veces durante el campeonato. Adrián Déniz fue llamado en varias ocasiones por el consejero de deportes (Gonzalo Angulo) y todas las peticiones que tuvo para mi destitución no las consiguió. Déniz le decía: Échalo tú. Me contaba todo lo que ocurría. Fue fiel a su palabra. Me dijo que en esta nave despegamos juntos y nos bajaremos juntos. Cumplió su palabra"


"La última de las intentonas se produjo en Madrid, mientras nosotros nos entrenábamos. El consejero del club Rafa León se extrañaba porque no estaban los demás compañeros suyos que habían viajado con el equipo. No en el caso de Déniz. Lo cierto es que estaban reunidos con un entrenador, García Remón, preparando por si acaso el equipo no empezaba bien la liguilla frente al Nástic. Eso lo supe en aquel momento y se lo comenté a los jugadores antes del primer encuentro. Quería supieran todo lo que estaba pasando. Y todos salieron muy motivos. Fue el día aquel que Manolo López los reunió y los arengó, con el final ‘por Gran Canaria'. Por más que algunos lo intentaron no lograron echarme"

Chili, la persona más inteligente


"Lo que ocurrió en Madrid con Chili fue un asunto con Octavio García, nuestro preparador físico: Una mala respuesta y gesto, pero ... se resolvió bien. Chili es la persona más inteligente que he conocido. Cada cosa que decía tenía una intención. Era capaz de completar un crucigrama gigante, de esos que se publicaban los domingos en los periódicos, en solo tres minutos. Cronometrados, eh. Él sabía lo que decía y por qué. Era un artista: cubría todos los papeles en su obra: el cura, el novio, el juez, el padre, ... Era muy listo"



"Con aquel incidente en la liguilla Chili se eliminaba. Yo creo que no pensaba seguir en el equipo aunque tenía un año más de contrato"

No vengas más


"Como ya digo, parecía que estaban buscando una excusa para cambiar de entrenador. Cada quince días tenía una cita en el club para explicar los partidos a algunos consejeros que lo requerían. Por disciplina yo acudía. Hasta que un día el consejero Rafael León se cansó y en presencia de todos ellos dijo: Pacuco, no vengas más. No tienes que examinarte aquí en cada partido. Y así fue. No volví a ese acto aunque por detrás seguía una intriga"

El papel de Juan Manuel Rodríguez

 


"El papel de Juan Manuel Rodríguez fue muy valioso. En dos ocasiones antes de 1995 planteé que viniera como mi asistente cuando otras dos veces propuesto fui para entrenador de la Unión Deportiva. Es un hombre de fútbol, teníamos una gran relación. Era tal su ilusión entonces por incorporarse que, en una de las ocasiones en que negociamos, se gastó una fortuna de entonces comprándose un ordenador portátil para poder hacer su trabajo. En aquel momento era un artículo de lujo. Estaba preparando todo lo que teníamos que hacer. Y, sin embargo, nos dejaron colgados para que viniera Boronat"



"Juan Manuel fue mi mano derecha en todos los sentidos. Cada uno sabía lo que tenía que hacer y decir. Y, además, dirigió a Las Palmas Atlético camino de la liguilla en Tercera. Se volcó en su trabajo (...) Me dolió que él no siguiera tras el ascenso por decisión del club. En aquel momento, como habían puesto la condición de mi renovación junto a su salida, hablé con él y lo entendió. Me dijo que ni se me ocurriera no aceptar. Luego las cosas no volvieron a ser igual. Pero siempre he pensado que fue un error de la Unión Deportiva Las Palmas prescindir entonces de una persona de su valía"

El duro golpe


"Tengo muchas imágenes en mi memoria de todo aquello que sucedió hace 25 años. En la liguilla, el equipo estaba flotando. Pero, sin duda, el fallecimiento de mi tío (Juan Macías) fue un duro golpe. ¡Quería tanto al equipo!. Saltó de su silla tras un gol y se golpeó la cabeza. Toda la alegría que teníamos se cortó por ese suceso. Aún tengo esa pena"

LA LETRA DE LA CANCIÓN

"Lo de la letra de la canción que dice ‘los años 90 fueron para olvidar' debería decir, si acaso, hasta el 96. Porque menuda alegría mostró la gente y cómo el equipo divirtió. Una demostración de que no fueron para olvidar es precisamente que los aficionados de la Unión Deportiva son capaces de recordar muchos detalles de todo aquello que vivieron. Por eso estamos orgullosos de haber participado en ello"

 

EL FLACO NO TENÍA SITIO

 

"La primera vez que vi a Juan Carlos Valerón fue cuando era entrenador del Telde. Nos enfrentamos a él, siendo un niño, en un partido de Tercera contra el Arguineguín. Tras unas jugadas me di cuenta de que era un futbolista especial, así que le dije a Juan Román que ‘lo estallara' contra una valla. También nos pasó con Raúl González en su primera visita al Mensajero (...) Teníamos un gran concepto de Valerón, jugó mucho con nosotros el año del ascenso. Pero en la liguilla el equipo estaba totalmente definido, de memoria. No tenía sitio porque el once estaba cubierto. Era joven, sus compañeros veteranos tenían mucho oficio; debía esperar. Sin embargo, como tantos otros, su labor empujando desde la suplencia hizo que los compañeros no bajaran el pistón. Cuando un equipo funciona de maravillas no se puede tocar el once"

 

JAUME, EL QUE MÁS ME SORPRENDIÓ

 

"El jugador de la plantilla que más me sorprendió fue Jaume García. Lo confieso. Se integró en el grupo (procedía del Espanyol) y nos dio mucha personalidad en el campo. Era su forma de ser, su veteranía, el saber estar en cada momento y el saber aconsejar a los demás. Su presencia nos generaba mucha confianza en el campo. Teníamos un equipo muy completo en todas las líneas. Fue un acierto traer a Angel Rodríguez, al que ya conocía del Mensajero y se lo quitamos al Córdoba. Vino porque no ejerció una cláusula el club andaluz. El trabajo de Javier Espejo fue increíble, como el de Manolo, Eleder o Asier. Paquito, siempre uniendo, entregado. Toni elevó su nivel incluso cuando jugó como lateral, Socorro se salió, ... Pero Jaume nos dio el equilibrio mental al grupo"

 

EL TRIDENTE DE LOS 62 GOLES

 

"El trío de los 62 goles, Orlando, Eloy y Chili; eso no se ve todos los días. Hoy serían jugadores para traspasar. Los tres estaban en muy buena forma, con un acierto notable en el área. No sólo fue los goles que produjeron sino la entrega. Teníamos un equipo impecable que no podía conseguir otra cosa que el ascenso. Y el rescate de la afición"

 

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