La previa

Abril puede ser una feria o un tormento

Manuel Borrego

 

No es habitual que a estas alturas de temporada la UD Las Palmas pueda recibir a todo un Sevilla en situación compleja, necesitando el conjunto hispalense los puntos para disolver la niebla de la zona de descenso.

 

Ha protagonizado el Sevilla a lo largo de la liga tantos borrones que llega a Gran Canaria en una situación inquietante, para medirse además a un rival que ya le puso en ‘mandarín’ los tres puntos que logró en el Pizjuán con un solitario gol.

 

Pero el texto del argumento de la UD Las Palmas no se ha modificado en las últimas semanas. Sigue a las puertas de alcanzar los 40 puntos, en una etapa donde han surgido errores no vistos en la primera ronda del calendario. La necesidad también reside en los amarillos, que han de liquidar cuanto antes sus propias incógnitas.

 

El de este domingo será un día especial en el desarrollo de la temporada. Porque es la primera vez en la que hay un cambio singular en la fotografía de la alineación grancanaria. No estará por sanción Álvaro Valles y ello permite a Aaron Escandell realizar su presentación oficial ante los aficionados grancanarios.

 

Al entrenador García Pimienta le ofrece el segundo portero las mismas garantías que el habitual titular. Y será el poderoso conjunto andaluz, con más nombre que resultados hasta el momento, el que lo ponga a prueba.

 

El resto del bloque amarillo podría presentar las mismas interrogantes de las últimas semanas. Están asociadas a la presencia o no de Alberto Moleiro en la alineación inicial, además de la elección del acompañante pivote de Kirian, que se ha instalado entre Loiodice y Perrone.

 

En estos parámetros llega el partido en un abril que parece agosto, con un horario de mayor temperatura posible en la ola de calor. Es la otra incógnita del partido: conocer la respuesta de los futbolistas a una climatología imprevista para la etapa actual. Porque, visto así, abril puede ser una feria o un tormento.