La previa

¿Y por qué no la décima?

Manuel Borrego

 

Posiblemente el Real Madrid en el Bernabéu y el CD Tenerife en la Copa, en ambos casos durante 45 minutos, fueron los conjuntos a los que la UD Las Palmas no ha podido contener esta temporada. Curiosamente en ambos casos con una formación titular amarilla muy retocada por las circunstancias que ejercía el apretón del calendario.

 

Nada de ello condiciona el encuentro de este sábado en el Estadio de Gran Canaria. Y, además, es una cita con una UD Las Palmas crecida tras los últimos resultados y demostraciones futbolísticas en el campeonato. El aliciente de acercarse a la permanencia teórica es un aliciente que impulsan al atrevido conjunto de García Pimienta.

 

No menos cierto es que se enfrenta a uno de los poderes de la Liga, al que le ha ganado en nueve ocasiones a lo largo de su historia pero … ¿Y por qué no la décima?.

 

El propio Carlos Ancelotti admite que deben sus jugadores están advertidos de las cualidades de un equipo que le sigue la estela en dificultades para hacer un gol. Y que esperan a los merengues un partido complicado, que los Kirian, Moleiro, Muñoz y compañía quieren convertir en un resultado que tenga una contundencia mediática por lo impactante.

 

El Real Madrid que se verá en el Estadio de Gran Canaria tiene de nuevo la baja de su nueva estrella, Jude Bullingham, al que no necesitó para ganar en la ida a los amarillos. Y la UD Las Palmas que se verá en la tarde sabatina tiene una confección muy definida en las últimas semanas, con la alineación muy perfilada que no ha echado en falta a ausentes o voluntario saliente.

 

Será la batalla de dos estilos. El juego de posesión y paciencia amarillo frente al ímpetu de una potencia futbolística eterna. García Pimienta ha pedido a sus jugadores atrapar el balón, pero también gestionarlo sin errores porque sabe que el rival del día posee gacelas si necesita correr, jugadores que en el área son tiburones con dientes muy afiliados.

 

El reto está en el aire. Más de 30.000 aficionados esperan impaciente para que el Estadio de Gran Canaria el día porque saben que, con o sin una victoria, lo innegociable es el compromiso. Y en eso concepto, las fuerzas están igualadas.