La previa

El último test en 2023 de un equipo sin intocables

Manuel Borrego

 

El último test de fiabilidad de 2023 lo pasará la UD Las Palmas en feudo del Athletic Club, el eterno león de la Liga. Y con las circunstancias que se han generado en los últimos días, este encuentro se ha convertido en la prueba de profundidad de banquillo que tiene en sus manos García Pimienta, al no contar con dos piezas importantes en el motor del juego amarillo: Kirian y Moleiro.

 

Como aperitivo al partido del miércoles se produjo la intervención de Jonathan Viera en la escena final de su tercera etapa como integrante de la UD Las Palmas. Al margen del decorado que mostró en sus argumentos incompletos, lo cierto es que la afición grancanaria asistió en ese momento a una despedida y a la comprobación de que no existen intocables en el proyecto actual. Porque lo que se refleja en la clasificación es el trabajo coral al brillo individual. Por encima de los egos personales, las decisiones del entrenador se han dirigido para mejorar el rendimiento del equipo y alcanzar la meta de una permanencia que está aún vista desde prismáticos.

 

Y de eso trata el partido ante un Athletic crecido, que recibe a Las Palmas después de vapulear en su estadio al Atlético de Madrid. Es, pues, una prueba de fiabilidad de una UD Las Palmas que perdió todos sus encuentros por la mínima salvo la visita al Bernabéu. Ese dato habla de lo complicado que es batir a los amarillos, con o sin estrellas.

 

El entrenador tiene motivos suficientes para remodelar su alineación apenas tres días después del duro encuentro con el Cádiz. Las bajas de Moleiro y Kirian son inevitables, mientras la duda previa que mantenía estaba relacionada con el tobillo de Araujo, según confesó Pimienta.

 

“Las Palmas no se arruga en ningún campo”, recordó en la víspera Ernesto Valverde. Sabe que el Athletic también tendrá que exigirse para desmontar a un rival que, a la par que fiable, también es impredecible para los rivales tan poderosos como el bilbaíno.