Juan Pedro Borrego

Fotos: acb Photos/F. Rodríguez

El Gran Canaria se vuelve a desinflar en la recta final. Los amarillos, en un partido duro por la defensa al límite del Granada y en el que Lakovic sigue poniendo la etiqueta de prescindible de Landesberg, salieron derrotados con justicia (74-67) para delirio de los andaluces que se jugaban la permanencia en el envite.

El primer cuarto fue igualadísimo con alternancias en el marcador que nunca reflejó más de cuatro puntos de diferencia entre los dos equipos. Demasiado en juego y la responsabilidad pesaba tanto para un lado como para el otro. Igualmente, los dos conjuntos repartían similarmente sus puntos entre sus componentes; y sin que ninguna línea tuviera un papel destacado sobre la otra.

Segundo cuarto notable del Gran Canaria con parcial 9-22 y en el que llegó a tener hasta doce puntos de renta (22-34 y 25-37). En ese cuarto, el rebote ofensivo de los amarillos tuvo gran parte de la responsabilidad; y no por ser muy superior, sino porque corregía el único desequilibrio que se había dado en las estadísticas en el primer cuarto.

Con un parcial 1-6 de entrada se regresaba al partido tras la vuelta de vestuarios que colocaba el 29-45 (+16), con dos los triples de Pelos y Brussino de manera consecutiva. En esa franja se mantuvo el partido durante un buen periodo. Y lo mismo que dos grandes acierto pusieron a los amarillos en el camino de la victoria, dos errores servían para jalear a los locales en la credibilidad de poder darle la vuelta a la situación (38-49).

Cada ataque de los isleños iba a ser un infierno sonoro que incrementaba de decibelios con cada canasta local (43-51). Con ello, el Covirán le daba una vuelta de tuerca a su defensa, creando incomodidades en el tiro a un equipo que en esos momentos no contaba con sus mejores francotiradores en pista (51-51) fraguando un parcial 13-0 demoledor.

Todo el partido se decidiría en un solo cuarto, el último. Después del 25-14 del tercero, y con un Covirán Granada lanzado, el Gran Canaria tenía que mostrar otras hechuras de equipo si quería optar a una mejor posición en la clasificación final de la fase regular. El Granada se puso por delante muy pronto en una jugada en la que no hubo control de rebote defensivo de los de Lakovic (55-53) y el impulso tomado anteriormente les llevaba en una ola hacia la victoria final 63-53 ante un Granca desdibujado.

Una vez más, el desinflamiento grancanario se asomaba la cabeza en un tramo final de partido. Sin embargo, centrados en hacer el mejor ataque posible por encima del juego al límite en defensa del Granada, el conjunto insular logró empatar el partido a tres minutos del final (66-66). El parcial 0-10 ponía el partido en otro escenario. Con 68-66 se entraba en un último minuto en el que al Granca le faltó la intensidad (70-66) que le sobraba a los anfitriones aunque Slaughter pusiera a prueba los nervios de Palacio (70-67) porque Valtonen bloqueaba el último intento de Brussino por mejorar el resultado.

Ficha del partido:

74 Covirán Granada (19+9+25+21): Cheathan (13), Valtonen (12), L. Costa (7), Kramer (7), Felicio (2) –equipo inicial-, Wiley (6), Dime (9), Rousselle (13), Barmforth (5), P. Tomás e Iriarte.

67 Gran Canaria (17+22+14+14): Albicy (4), Kljajic (7), Brusino (11), Shurna (6), Happ (4) –equipo inicial, Pelos (8), Slaughter (7), Bassas (3), Salvó (3) y Lammers (14).

Marcador cada cinco minutos: 8-4, 19-17, 21-30, 28-39, descanso, 33-49, 53-53, 66-59 y 74-67.

Árbitros: Carlos Peruga, Luis Miguel Castillo y Cristóbal Sánchez.

Incidencias: 34ª jornada de la Liga ACB. Palacio de Deportes de Granada. 8.300 espectadores.