B. Pérez

El Gran Canaria perdió este viernes en su feudo ante el Basket Girona (78-86), en un partido que tuvo como característica el regreso de Slaughter a la Liga ACB tras su paréntesis por asuntos personales. Fue un clásico partido de final de temporada, con los dos conjuntos asumiendo riesgos en el juego en el tiro y generando fases de tomas y dacas en el marcador. Pero fue el conjunto catalán el que tuvo más peso en el tramo final, llevándose el triunfo.

El primer repechón lo superó por delante el Gran Canaria, que salió más enchufado que su rival. Pareció tener encarrilada la situación hasta que un robo de Colom colocó la primera delantera visitante (21-22), sellada con un tapón a Bassas. Y los triples posteriores de Vila hicieron que Lakovic detuviera el encuentro tras el volteo del 21-18 al 21-28.

Pero la noche parecía estar para los francotiradores también. El técnico visitante, Fotis Katsikaris, tomaba la misma decisión que su colega con el tanteador 29-28 tras una fase de triples de Pelos y el reaparecido Slaughter, además de una canasta oportuna de Happ.

El Gran Canaria se fue al descanso con ocho súper canastas convertidas, pero con el marcador en contra (40-41) porque su rival confiaba más en la lluvia final y en la intermitente inspiración de su Eric Villa. Sin embargo, los amarillos pagarían caro en el encuentro no mantener la puntería en la continuación.

El equipo local se fue al vestuario sin tenerlas todas consigo, aunque con un Albicy resolutivo con sus tiros lejanos (3 de 4 intentos) como mejor referente ofensivo, secundado por Brussino.

El encuentro necesitaba más trabajo en defensa, porque el Gran Canaria no lograba frenar por completo la sangría de puntos que seguía cosechando su rival. Pero su rival tenía el mismo problema. Eso lo entendieron por dentro Pelos y Salvó cuando los puntos ya no llegaban con claridad desde el exterior.

Con 8 puntos de renta (64-56) afrontó el Gran Canaria el tramo final de 10 minutos. Una nueva tachuela en el camino colocó un parcial 2-9, que acercó a 1 puntos al Girona (66-65) e abrió un nuevo episodio del encuentro.

A medida que avanzaba el encuentro, ganaba protagonismo el base visitante Marcos. Su equipo lograba activar de nuevo la alarma de Lakovic, al situarse con 5 puntos de renta a falta de 3 minutos (70-75) y con sensaciones cambiantes en el parqué (parcial 6-19 en el cuarto).

Otros dos factores se decantaban para el Girona: La batalla en el juego interior también iba cayendo hacia el lado del experto Birch y el veterano Colom certificaba su recital de asistencias (11 en total).

Lakovic, a la desesperaba, trató de animar a sus jugadores cuando el marcador se situó 75-83 a minuto y medio de la línea de llegada. Pero la suerte estaba echada y el triunfo no cambió de dirección. Se acababa así la racha isleña de 10 victorias consecutivas como local.

Alineaciones:

Gran Canaria: Albicy (16), Kljacic (2), Brussino (16), Shurna (4), Happ (5) -quinteto inicial-, Salvó (7), Pelos (10), Slaughter (8), Bassas (3), Prkacin (-), Landesberg (2) y Lammers (2)

Girona: Juani Marcos (18), Martínez (11), Susinkas (10), Birch (14), York (2) -equipo titular-, Fjellerup (6), Djordjevic (10), Vila (6), Colom (9), Goloman (0), Sorolla (-) y Caicedo (0)

Árbitros: Miguel Ángel Pérez, Rafael Serrano y Andrés Fernández

Parciales cada diez minutos: 21-22, 40-41, descanso, 64-56 y 78-86, final.

Partido de la 33ª jornada de la liga ACB, disputado este viernes en el Gran Canaria Arena