Efeméride

18-4-1984: Contreras eclipsa a Maradona en el Estadio Insular

Se cumplen 40 años de la victoria 1-0 en semifinales de Copa, resuelta para el Barça en la tanda de penaltis

Manuel Borrego

 

Este jueves 18 de abril se cumplen 40 años de un partido histórico de la UD Las Palmas. En tal fecha de 1984, el conjunto grancanario ganó 1-0 al FC Barcelona, con Diego Maradona en sus filas, y forzó una prórroga en el duelo de semifinales de la Copa del Rey.

 

Fue una noche mágica, en la que el gran protagonista del partido sería el chileno Koke Contreras. Anotó un gol de libre directo, imparable para Urruti, y ese tanto equilibró la renta del Nou Camp e hizo soñar a la afición del Estadio Insular en otra gran final del torneo. Sin embargo, todo se resolvió en favor azulgrana en la tanda de penaltis.

 

La del 18 de abril de 1984 fue la única vez que Diego Maradona pisó Gran Canaria. Tenía ilusiones de conocer la tierra del primer equipo europeo que se interesó por sus servicios, cuando era ya emergente figura de Argentinos Juniors. El Barcelona, dirigido por César Luis Menotti, había logrado ganar a los amarillos 2-1 en el choque de ida (4 de abril). Y la eliminatoria semifinal, en esas circunstancias, estaba muy abierta.

 

Héctor Núñez, entrenador amarillo, alineó en la vuelta a Manolo López, Sergio, Félix, Gerardo Sánchez (Pepe Juan), Felipe, Julio Durán, Mayé, Benito (Javier Campos), Saavedra, Roberto Maschiarelli y Koke Contreras.

 

Por el Barcelona jugaron Urruti, Sánchez, Alesando, Tarzán Migueli, Julio Alberto, Víctor Muñoz, Rojo, Esteban, Carrasco (Clos), Maradona y Marcos (Pichi Alonso).

 

El gol de Contreras llegó a la hora de juego, con un magistral lanzamiento a la escuadra. Entonces, como ahora, el valor de los tantos en campo contrario no tenía un sentido doble. Y tras el tiempo extra con idéntico resultado se llegó a la tanda de penalties.

 

La serie la comenzó el visitante Pichi Alonso anotando (1-0), empató Pepe Juan (1-1), Maradona volvió a dar ventaja al Barcelona (2-1),  Contreras malogró contra pronóstico su lanzamiento, Alesando le emuló, Julio Durán empataba de nuevo (2-2), Sánchez hizo el penúltimo catalán (3-2), Félix Marrero también erró el suyo y sentenció la serie Boquerón Esteban (4-2).

 

La afición, que rebosó el graderío del estadio de Ciudad Jardín, despidió a sus jugadores con una ovación por el esfuerzo realizado. El equipo seguía su competición en Segunda A, primer año tras el duro descenso de 1983. Ese paso de Maradona resultó inolvidable y conoció en primera persona el recinto donde otros argentinos que habían triunfado llamaron su atención.