Efeméride

60 años de la coronación de los Diablillos Amarillos

La selección juvenil de Las Palmas logró el 1 de abril de 1962 el primer título nacional, al derrotar 5-3 a Castilla en la gran final del torneo

Manuel Borrego

 

Fue una de las grandes alegrías de la década de los años sesenta en Canarias. Y significó el punto de partida de una generación de jugadores que iba a marcar la más brillante etapa competitiva hasta el momento de la UD Las Palmas en la Primera División. El 1 de abril de 1962 es el día en que la selección juvenil de Las Palmas, los célebres Diablillos Amarillos, lograron el emotivo primer campeonato nacional juvenil de fútbol en un encuentro glorioso frente a Castilla.

 

El equipo dirigido por Luis Molowny y liderados en el campo por Germán Dévora ganó 5-3 la final que tuvo lugar en el estadio de La Condomina, en Murcia.

 

Estas fueon las formaciones:

Las Palmas: Santiago, Rafael, Paco Castellano, Mujica, Pedro Lasso, Oscar, Oramas, Martín, Germán Dévora, Lolín y José Manuel León.

 

Castilla: Pérez, De Felipe, Zapatero, Labernia, Roberto, Ignacio, Grosso, Criado, Casado, Bayardo y Felines.

 

Goles:

1-0, m. 11. Germán culmina un pase de Lolín

1-1, m. 22. Grosso, tras un rechazo del larguero

2-1, m. 30. Gemán de nuevo, con un chut cruzado

3-1, m. 43. Lolín supera al portero Pérez con un disparo suave

3-2, m. 48. Criado marca al convertir un libre directo

4-2, m. 50. Oscar remata un córner botado por León

4-3, m. 70. Jugada de Felines y remate de Grosso

5-3, m. 75. Juan Oramas, tras recoger un rebote del larguero

 

Al finalizar el encuentro y como gesto de gran deportividad en la vuelta de honor del equipo campeón, el capitán castellano De Felipe subió a hombros al capitán de los amarillos, Pedro Lasso, trofeo en mano.

Hubo un gran festejo en la capital grancanaria al regreso de la expedición juvenil con el trofeo en sus alforjas. Esa movilización popular ya la habían conocido los diabólicos jugadores cuando actuaban en sus partidos previos, con las gradas abarrotadas en el Estadio Insular.

 

Esos partidos previos fueron contra los combinados de Tenerife, Cantabria y Andalucía. Los marcadores se registraron con el siguiente orden:

Tenerife-Las Palmas (3-1) y Las Palmas-Tenerife (5-2)

Las Palmas-Cantabria (4-1) y Cantabria-Las Palmas (1-2)

Andalucía-Las Palmas (1-0) y Las Palmas-Andalucía (2-0)

 

Especialmente complicado el encuentro de vuelta de semifinales, frente a los andaluces. Las Palmas acudía a él con la necesidad de remontar el gol en contra, obra de Gallego -más tarde internacional absoluto-. Y en un gran ambiente de graderío dos goles de Germán Dévora colocaron a los isleños en la finalísima de primeros de abril.

Aquel triunfo juvenil se inmortalizó en la memoria del deporte insular. Jugadores como Paco Castellano, Germán Dévora, Oscar o León disfrutaron más tarde una vida profesional futbolística prolongada, y tres de ellos también fueron protagonistas de la mejor etapa de la UD Las Palmas en Primera División.

 

El equipo juvenil lo integraron los siguientes jugadores:

 

UD Las Palmas: Pedro, Rafael, Castellano, Lasso, Oscar, Manolo Martín, Germán, León, Blanco, Cipriano y Megido

Arucas: Antonio Juan, Mujica y Gustavo

Porteño: Santiago, Lolín y Samper

Argentino: Pepillo y Cachicha

Gran Canaria: Ortiz

Vega Guerra: Juan Oramas
 

La huella de los Diablillos se hizo imborrable, considerada como una de las grandes hazañas del fútbol de Canarias que sesenta años atrás ocupaba portadas y letras gruesas en los titulares de prensa.