La previa

Málaga-Las Palmas, batalla a campo abierto

Manuel Borrego

Mucha savia nueva en La Rosaleda. Posiblemente se enfrentan los dos conjuntos con mayor número de futbolistas emergentes de la Segunda División. En ese aspecto, la UD Las Palmas y el Málaga CF son ahora almas gemelas. Y esa batalla futbolística despierta un gran interés en la jornada dominical.

Si Las Palmas recurre a su cantera y a los jóvenes valores en el mercado, el Málaga ha hecho lo mismo, ajustándose a las 18 licencias profesionales para salir a competir en una división muy dura, que tiende a ser más leal con los equipos expertos. Pero amarillos y blanquiazules parten en la competición con valentía y ambición de crecimiento.

El cruce entre ambos llega pronto. Y, además, con hambre general para encontrar una victoria que siga apuntalando el crecimiento experimentado en las primeras jornadas.

Ha sido llamativo el mensaje del entrenador andaluz, Sergio Pellicer, al vaticinar una batalla a campo abierto en el partido "por las características de Las Palmas". Y le faltará poco a Pepe Mel para no dar la razón a su colega, aunque los amarillos no quieren desprenderse de la alegría futbolística mostrada en las cuatro primeras jornadas, pero sí quieren añadir dosis de seguridad en modo defensivo en ese Máster técnico-táctico que ya se aplicó con éxito frente a la UD Logroñés.

La principal modificación en el bloque grancanario estará en el lateral derecho, tras confirmarse la gravedad de la lesión de Ale Díez y la vuelta de Alvaro Lemos, ahora goleador del equipo. Todo lo demás, parece cantado. Mientras la elección del hombre atacante de referencia sigue siendo un valor de debate en las tertulias internas del cuerpo técnico amarillo.

Aún no está Iemmello y Sergio Araujo viene de saborear un gol con explosiva celebración. Espiau y Claudio Mendes también opositan al encargo.

"Habrá concesiones en fase ofensiva", declaró Pellicer. Quizá se lleve una sorpresa.