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Un Máster defensivo a 20 años vista

  • ENTRE BASTIDORES
  • 07/10/2020 - 11:23
Un Máster defensivo a 20 años vista Pepe Mel y Angel López dialogan tras el partido frente al Logroñés (C. Torres)

Manuel Borrego

 

¡Qué curioso es a veces el destino!. Explicaba este pasado sábado Ángel López, segundo entrenador de la UD Las Palmas, que durante la semana previa al partido contra la UD Logroñés en Barranco Seco se había expuesto una especie de ‘Máster defensivo' para la nueva plantilla grancanaria. Era una manera de explicar, en las ondas oficiales del club, que el cuerpo técnico amarillo estaba preocupado por la abundancia de goles cosechados en las tres primeras jornadas, que deslucían lo mucho realizado y fortalecían la teoría de ‘hacemos mejor fútbol que puntos cosechamos'.


Eso sin duda se reflejó en el terreno de juego donde la teoría de la manta pudo condicionar a los amarillos. No destaparse con alegría. Porque en esos goles de las tres primeras jornadas hay mucho que hablar, originándose espacios para correr de los delanteros rivales y llegar sin oposición ante el portero Valles.


Es la teoría de la casa por los cimientos, sin duda. Ángel era el portavoz del pensamiento táctico del colectivo de Pepe Mel. Y precisamente López fue testigo dos décadas atrás, justo coincidiendo con su debut profesional en Primera (23 de septiembre) de una frase similar que Sergio Kresic aplicó a otra UD Las Palmas defensivamente vulnerable. Tras un 5-1 en Mestalla contra el Valencia, el técnico croata cambió algunos criterios en el campo porque "no podemos encajar tantos goles". En ese momento, 11 en cuatro jornadas de Liga.


A modo de símil, el Máster de Kresic -con novación de piezas y sistema, contando con Ángel López en el lateral derecho- funcionó entonces. En la siguiente jornada llegó la primera victoria de aquella temporada. Y la UD fue menos brillante y más efectiva en una temporada de regreso a la Primera categoría.

 

La situación actual competitiva no guarda similitud, no obstante. Pero se trata de un mismo problema. En las cuatro primeras fechas, con el infortunio del último minuto el pasado fin de semana, Las Palmas siempre encajó gol en la portería de Alvaro Valles. Comparte ahora con 7 tantos en contra el mayor número de la categoría, junto a Lugo y Albacete. Y ese indicador hay que cambiarlo, sin duda.


La portería a cero es, en sí misma, una señal de victoria. Y es lo que trata de firmar Mel con sus técnicos y jugadores. El aprendizaje se realiza con unos jugadores en su mayoría jóvenes, pero con ojos muy abiertos. Y unos veteranos que han de poner el resto.

 

Ángel aprendió aquello de Kresic, que le sirvió para crecer. Y Mel tiene mil batallas ya en el fútbol profesional. Todo lo demás está de manos de unos futbolistas que, salvo que el tiempo demuestre lo contrario, progresan adecuadamente. La actitud tendrá que subrogar a la aptitud, que sin duda ha despertado ilusiones.

 

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