Santillana, el verdugo de los 17 goles

Manuel Borrego

Recordaba estos días la UD Las Palmas en su sitio oficial la calidad ofensiva de sus jugadores, con Germán Dévora al frente de los realizadores oficiales del club (119 tantos), por delante de Carlos Morete (99) y Orlando Suárez (93).

En la portería de la UD Las Palmas también hubo jugadores que se convirtieron en verdugos de una temida sensibilidad apreciable entre los aficionados amarillos.

Carlos Alonso Santillana tiene un sitio de honor entre esos delanteros que firmaron dianas en la portería amarilla. El atacante cántabro del Real Madrid fue siempre un futbolista de difícil marcaje para cualquiera de los defensas que tuvieran ese cometido. Tenía un salto prodigioso, que prolongaba con un suspensión aérea sorpresiva para culminar con remates eficaces de cabeza. En el juego de su época, grandes delanteros centros hicieron caja con balones rematados por las alturas. Y en eso, Santillana era un ariete magistral.

En total, siempre como jugador del Real Madrid, anotó 17 tantos en la portería de la UD Las Palmas con un total de 25 partidos enfrentándose a los amarillos. Las Palmas encajó goles del madridista desde 1972 hasta su último partido con los blancos, en aquel célebre 4-3 con remontada isleña en 1985. Esa prolongada etapa, con mucha presencia en Primera División de Las Palmas, consolidó a Santillana como un rival especial entre la afición grancanaria. Entre sus goles, un hat-trick en el polémico partido de Copa de 1975 (5-0).

Otros grandes jugadores también están en esa lista, como Di Stéfano (15 goles a la UD), con 14 tantos en el Real Madrid y uno más con el Espanyol. El mítico asturiano Quini (14, 12 de ellos con el Sporting), Satrústegui (13, todos con la Real Sociedad), Luis Aragonés (13, 10 de ellos con el Atlético y 4 con el Betis) o Pirri y Gento (ambos 10 con el Real Madrid).

Como datos curiosos, el propio Pepe Mel es goleador en la portería de su actual equipo. Sus tres tantos los anotó como jugador del Granada, en Segunda B. O que Morientes, con cinco tantos, fue el verdugo más eficaz y reciente en un mismo partidos (7-0, en 2002). Rubén (6) fue también pesadilla hasta el regreso a casa.