Calem, la sonrisa del gol olímpico

"El corner estaba ensayado. Cuando salió el balón me di cuenta que iba en buena dirección. Espero que este tanto sirva para ayudar al ascenso del Santa Brígida", confiesa tras un domingo eufórico en Los Olivos

M.B.

Calem Alvarez Sosa (Las Palmas de Gran Canaria, 23 de septiembre de 1995) es el hombre que ha localizado un atajo para que el posible segundo ascenso del Villa de Santa Brígida. Su gol olímpico este domingo en Los Olivos ha puesto por delante a los satauteños en la eliminatoria con el San Sebastián de los Reyes, pero sabe que es aún obra incompleta porque queda la montaña más dura que sobrepasar: Matapiñonera.

Aquello ocurrió en la segunda parte del encuentro. Calem ejecutó un lanzamiento de córner como estaba previsto en la pizarra de su equipo. Pero los astros se pusieron en formación para que ocurrieran tres cosas a la vez: que el centro suyo tuviera la intención perfecta, que en el primer poste de la portería del Sanse el tráfico no dejara ver bien al portero Kike y que las fuerzas de Eolo empujaran lo justo para hacer diana donde era imposible una respuesta defensiva de los madrileños.

Todo ello sucedió y el Villa disfruta de una semana en las alturas, creyendo además que puede salir airoso en su intento. No sin esfuerzo, claro.

Calem se sintió en una nube tras el partido. "Nunca había marcado un gol así. Es el primero y ojalá pueda servir para ayudar al equipo a lograr el ascenso. Con él hemos logrado una ventaja en la eliminatoria, pero tenemos que rematarla en Madrid", reflexionaba para los lectores de Tinta Amarilla.

El gol de la ventaja en la ronda eliminatoria tiene un componente de azar y otro de trabajo bien realizado. Así lo admite el joven futbolista: "Ese corner lo tenemos ensayado. Se lanza al primer poste e intentamos acumular gente en ese espacio, para un posible remate o tanto directo. Pero en este caso acabó en gol. Porque desde que golpeé el balón sabía que iba en buena dirección. A medida que se acercaba a la portería me dije a mí mismo: gol, gol, ... porque estaban mis compañeros allí para rematar. El portero llegó a tocarla, lo vi con claridad, sin embargo lo hizo cuando ya el balón había traspasado la línea. Mi alegría no la puedo describir".

Mi gol más importante

Calem es un obrero en el centro del campo. Tiene actitud para el sacrificio y para la construcción. Lo suyo no es marcar aunque "este es mi tercer gol de la temporada. Y el más importante en mi trayectoria deportiva".

A la vez que jugaba el encuentro advirtió la calidad de los futbolistas campeones del torneo de Madrid. "El Sanse tiene gente muy experimentada. Lo hemos notado en el campo. Es un equipo duro en todos los aspectos. Pero nosotros supimos estar en el partido, con o sin balón. Ese es el mérito del Villa de Santa Brígida en este primer partido de la eliminatoria".

El segundo de los objetivos del Villa, que debería ser el primero, fue anular el teórico peligro del rival en la liguilla. Eso fue labor de equipo y una de las misiones del combativo Calem. "Ellos no nos presentaron mucho peligro, esa es la verdad. Sí algún centro, sin remate; porque el Sanse tiene mucho poder en el juego aéreo. Pero nuestros dos centrales y los laterales supieron contener bien a los delanteros, sin dejarles respiro. Y al final no hemos sentido ese peligro que temíamos".

Su segundo año en Tercera

"No me puedo quejar de mi temporada", analiza el jugador. "El año pasado debuté en Tercera con el Telde. Estoy con mucha confianza esta temporada en el Villa, donde se ha logrado un grupo extraordinario".

Tuvo una etapa de amarillo también. "Estuve tres temporadas en filiales de la UD Las Palmas. Jugué con Mingo Oramas en el división de Honor, con Copa del Rey y Copa de Campeones en disputa. Cuando pasé al Regional me fui al Telde con Pacuco Rosales. Mi primer año en Tercera fue allí y este es el segundo. Le agradezco a Israel Quintana toda la confianza que ha depositado en mi juego".

Cambio de chip para Matapiñonera

El Villa tuvo una breve celebración en los vestuarios de Los Olivos. Breve porque no se justificaba más que el momento posterior del 1-0. Durante la semana se va a olvidar lo realizado porque acuden a una batalla con signos de final. "Ya hemos hablado entre los jugadores. Dimos un paso importante con el 1-0 al Sanse. Pero lo más difícil está por venir. Jugar la promoción fuera de casa nunca es fácil. Y mucho menos con el ambiente que nos espera. El equipo rival nos va a apretar, pero nosotros nos mentalizaremos para todo lo que ocurra".

Hubo un antes de San Sebastián de Los Reyes esta misma temporada. Un antes con final amargo. "La eliminación frente al Móstoles, en Copa Federación, ha sido una ayuda para saber cómo compiten los equipos al menos en la Comunidad de Madrid. Eso nos sirvió algo para saber desenvolvernos en este primer partido", concluye con una sonrisa que no la podía borrar. Intentará que le dure toda la semana.