81-89: El Gran Canaria, alérgico a las prórrogas

Los amarillos tras perder en el tiempo extra son eliminados de la Copa por cuarta vez a manos de un Valencia a pesar de un excelente partido de Landesberg

Juan Pedro Borrego

Fotos: acb Photo/A. Arrizabalaga, Emilio Cobos y Mariano Pozo

 

El Gran Canaria se despide luchando de la Copa del Rey (81-89). La quinta prórroga de la temporada, tres en las Eurocuop y una en cada competición doméstica en la que ha participado, volvió a ser negativa para los representantes grancanarios. El equipo de Lakovic fue casi siempre por delante en el marcador; ganando los tres primeros cuartos con Landesberg en su salsa, máximo anotador (25 puntos). Sin embargo, la magia del experimentado jugador de Brookling se difuminó en una recta final fatídica en la que la diferencia se dejó notar a favor del equipo de Euroliga que ganó con más holgura en el tiempo extra forzado por un triple sobre la bocina de Brussino (imagen inferior de Mariano Pozo).

Con 9-2 empezaba un partido demasiado precioso para los amarillos. A pesar de que pronto Happ cometía su segunda falta (a los 3 minutos y medio) y el Valencia empataba en la frontera del ‘Ecuador’ del cuarto (9-9), el conjunto isleño mostraba que podía reaccionar al descalabro de Palencia. Parecía que empezaban a estar desbordados de trabajo en defensa los hombres de Lakovic y agobiados en su ataque, apenas veían opciones de lanzar a canasta. Así, Inglis ponía el sello a Brussino y las opciones se desperdiciaban en lanzamientos menos eficaces para que Anderson terminara la primera remontada (11-13) sacando de sus casillas al alero argentino del Granca.

 

Entonces Lakovic requirió de las operaciones de Landesberg. El experimentado jugador, que poco ha resuelto para el Gran Canaria en la liga, aceptaba el reto con acierto y frenaba con ello la intimidadora remontada taronja para llegar a un final de primer cuarto con renta insular (18-17). Y así continuó su buen saber hacer en el segundo cuarto, en el que a pesar de la resistencia de los de Mumbrú, supo llevar a los chés a una solicitud de tregua cuando el marcador se ponía 25-19 con una canasta del hombre de las tres nacionalidades, que además empezaba a tener cualidades de director de equipo en la pista.

 

Con un colchón muy estrecho para los amarillos, el partido avanzaba paralelo en la progresión de los dos bandos, sumándose más protagonistas ofensivos para alcanzar el descanso con guarismos muy similares y que demostraban el gran sufrimiento en ataque que estaban teniendo los dos equipos (35-32).

Era un ‘match’ auténtico de Copa en el que cada jugada de ataque y cada gesto tenían valor dorado. Y así, la tercera falta de Happ en el minuto 23 complicaba las cosas para los de Lakovic. Y no sólo por lo que el de Illinois aportaba sino porque Lammers, su primera opción de relevo, no parecía encontrarse igual de lúcido. Sin embargo, fue él quien forzaba una nueva tregua valenciana al poner cerca de la decena la renta isleña (47-39) en la mitad del tercer cuarto. Las posesiones se hacían eternas ante un Valencia que no se cortaba en meter las manos y hasta las piernas en todas las acciones. Incomodados, los amarillos perdían hasta las capturas de rebotes ya en sus manos; y el marcador volvía a estrecharse como lo había estado en casi todo el partido (47-44) antes de llegar al inicio de la última cuenta atrás con 54-48; y la tercera victoria parcial de los de Lakovic.

 

Lejos de repetirse lo ocurrido previamente, ahora los ataques podían con las defensas y entonces era cuando al Dreamland le asomaba el ‘talón de Aquiles’. Ambos equipos aceleraban la velocidad de anotación (62-61) en los tres primeros minutos. Con más ritmo de juego, el Gran Canaria sufría ante un rival de  Euroliga que para nada iba a devolver el regalo de esa participación por rehusarlo el club amarillo. Necesitados de más defensa, los amarillos ya no disponían de más de una canasta de ventaja a la vez que los tiros libres errados le pasaban factura (67-67 a cuatro minutos del final).

Se desinflaba el sueño del Dreamland en la recta final con la primera ventaja importante de los valencianos (70-73) con 150 segundos por disputarse y en los que la falta de confianza y además la resta de un punto por una acción de previa pasaron factura hasta llegar a sufrir la eliminación a pesar del intento desesperado de reaccionar de la mano de Slaughter (74-77); y Brussino, casi desaparecido durante todo el partido, anotaba el empate sobre la bocina (77-77). Y en el tiempo añadido, la adrenalina pasaba factura y con la salida 8-0 de los valencianos llevaron a otra  misión imposible al Gran Canaria, que ahora sí que no pudo con ésta (81-89).

 

Ficha del partido:

 

81 Dreamland Gran Canaria (18+17+19+23+4): Albicy (9), Slaughter (8), Brussino (7), Shurna (5), Happ (11) –equipo inicial-, Kljajic, Bassas,  Salvó (2), Pelos (6), Landesberg (25) y Lammers (8).

 

89 Valencia Basket (17+15+16+29+12): Anderson (11), Jones (13), Inglis (6), Robertson (2), Davies (17) –equipo inicial-, Harper (8), Claver,  Pradilla (6), López-Arostegui, Jovic (13) y Ojeleye (13).

 

Árbitros: Miguel Ángel Pérez Pérez, Luis Miguel Castillo y Sergio Manuel.

 

Marcador cada cinco minutos: 9-9, 18-17, 27-23, 35-32, descanso, 45-39, 54-48, 64-63,77-77, prórroga, y 81-89.

 

Incidencias: 2ª eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey. Pabellón Martín Carpena de Málaga.