"Me enganché a Las Palmas en un partido de San Mamés en 1975"

Martín Garmendia quedó cautivado por el juego y los singulares episodios de un equipo que adoró desde niño y que persigue por los estadios de la Cornisa Cantábrica

Martín Garmendia, junto a la guagua de la UD en La Península; a la derecha, con balón, de amarillo, junto a su padre y hermanos (MG)

Manuel Borrego

Ese fútbol con denominación de origen de la UD Las Palmas ha cautivado a aficionados de todos los rincones del país. En el caso de Martín Garmendia (1.969), vizcaíno y actual socio del Athletic Club, su despertar amarillo se produjo en 1975 cuando acudió al viejo San Mamés para un partido de Primera ante “un equipo diferente”. Lo explica a los lectores de Tinta Amarilla: “El Athletic y los equipos del Norte juegan un fútbol inglés, clásico. Eso es de siempre, aunque con los tiempos ha cambiado en algunos aspectos. Por eso cuando vi por primera vez aquí a la UD Las Palmas me enganché (…) Y así sigo hasta hoy”.

Aquel día, siendo niño, acudió con su padre a las gradas del estadio de la capital de Vizcaya y fue tanto lo que le gustó que meses después pidió como regalo a su tío "la camiseta amarilla y el calzón azul. Y así iba a jugar al balón siendo niño, a todas partes". Ese día Martín se convirtió en una persona diferente; penitente de una pasión futbolística que no se rinde por decepciones o contadas alegrías. 

Martín tiene previsto acudir el domingo próximo a Santa María de Lezama para ver en sus gradas otro partido histórico del fútbol vasco. La SD Amorebieta es allí receptor de la UD Las Palmas en encuentro correspondiente a la Liga Profesional. Lo hará Martín con su amigo y otro fiel apasionado amarillo, Patxi Petralanda, que se desplaza desde su residencia actual en Santander para ver in situ esta temporada al equipo de Pepe Mel. “La única incógnita que tenemos ahora es el tema de las entradas, porque son pocas y hay algún problema para conseguirlas. Esperamos resolverlo”.

Martín y Patxi llevan décadas siguiendo a la UD Las Palmas por toda la Cornisa Norte de la Península. Lo han hecho en Primera, en Segunda o en Segunda B; también en la Copa. “He visto al equipo en distintas etapas en Bilbao, Donostia, Pamplona, Vitoria, Gijón, … también al filial cuando jugó ante Leioa o el propio Amorebieta hace unos años. Las Palmas siempre tiene un fútbol distinto que a muchas personas del País Vasco gusta. Y ahí estamos nosotros vestidos de amarillos, en las gradas, siguiendo al equipo”.

De aquella primera vez en los años setenta se acuerda especialmente del “duelo entre los porteros. Ya estaban Iríbar y Carnevali. Y me llamó mucho la atención entonces el juego de Juani Castillo, habilidoso. Era un futbolista muy llamativo. El primero en el que me fijé”.

La única ola de San Mamés

“El fútbol de Las Palmas siempre fue otra cosa. También lo es ahora”, advierte Garmendia con su óptica norteña. “Y también siempre entre las aficiones de los dos equipos hubo algo especial. Pongo como ejemplo lo ocurrido la última vez que jugó la Unión Deportiva en Bilbao, me refiero al año antes del descenso (2016-17). El partido estaba claramente perdido (5-1) y a los seguidores del Athletic no le gusta en general hacer la ola mexicana. Nunca la realiza, porque se considera una falta de respeto al equipo rival. Sin embargo, recuerdo que aquel día fueron los aficionados grancanarios (creo que con la gente de la Peña Germán Dévora) los que, a pesar de la derrota, iniciaron la ola en las gradas del estadio. Lo que ocurrió luego fue precioso. La afición del Athletic también se unió y por primera vez y última que yo recuerde se hizo la ola en San Mamés”.

“De la Unión Deportiva me han gustado muchos jugadores de todos los tiempos”, añade Martín Garmendia. “Por supuesto Germán, Brindisi, Morete, Pepe Juan, Narciso, … hasta los actuales Jonathan Viera, Moleiro o Pedri. Me acuerdo mucho de Koke Contreras, un jugador con una calidad extraordinaria que encajó en el modelo del equipo. También los defensas eran diferentes a los de nuestro entorno: Juanito, Sergio Marrero, … Hasta los porteros, como Pérez, que ahora vive en Tudela. Ya digo: es un fútbol distinto. Ahora mismo es Jonathan Viera el que quizá lo simboliza”.

Martín guarda relación estrecha con los amarillos del Bierzo, con Hermógenes Celada a la cabeza de la Peña de la Bañeza. Con ellos “hemos ido también a algunos partidos, como en Ponferrada. Me acuerdo especialmente del día de la promoción frente al Sporting, aquel del gol de Asdrúbal. Teníamos que cantar el gol … Y, cómo no, del encuentro del 0-3 en San Mamés (era Kresic). Las Palmas hizo un gran partido y nosotros lo disfrutamos con nuestras prendas que nos identificaban. La afición del Athletic tuvo también un gran comportamiento, aplaudiendo tras el tercer gol canario. Y al final también nos felicitaron a los pocos seguidores de Las Palmas que estaban en las gradas. Es que creo que entre las dos aficiones hubo siempre un gran respeto y admiración, especialmente después del título que el Athletic logró en el Insular (1983). La de Las Palmas tuvo también una actitud muy deportiva aquel día a pesar de que se consumaba un descenso a la vez que lograban los leones el título de Liga”.

Amorebieta se lo está creyendo

La siguiente experiencia de Martín Garmendia y su amigo Patxi será el domingo. Martín tiene una opinión sobre el rival de los amarillos: “Amorebieta lo está haciendo muy bien en su debut dentro de la Segunda División. Conserva el estilo habitual de los equipos vascos, que son aguerridos y físicos. Pero también tiene algún futbolista de calidad. En Málaga acaban de lograr una victoria, que a nosotros se nos escapó. Y ahora recibe a Las Palmas en un momento en que se lo están empezando a creer”. Así que hace un pronóstico: “El partido que espera el domingo es para un equipo peleón. Iré convencido de que la Unión Deportiva lo sea también”.