La previa

La UD busca en su baúl el disfraz de rebelde

Manuel Borrego

Uno de los poderosos de la Liga (lo es el Almería por presupuesto y plantilla confeccionada) recibe este domingo a la UD Las Palmas. Los grancanarios llegan al estadio de Los Juegos del Mediterráneo tras dos golpes ante rivales de inferior calibre que el andaluz.

Y el técnico Pepe Mel ha tratado durante la semana de reconstruir los conceptos, de volver a encontrar en el baúl el disfraz de rebelde que tan eficazmente exhibió ante otros conjuntos de potencial alto como Espanyol, Mallorca y Leganés.

 

Lo hará cambiando conceptos en el juego (pide paciencia, apoderarse del balón) y de un posible cambio de dibujo en el campo con el sacrificio de un delantero para recuperar el triángulo de trabajo en el centro del campo.

 

Hay novedades en el once no obstante. Eric Curbelo no se ha desplazado y su puesto lo tantean el argentino Tomás Cardona y el sureño grancanario Ismael Athuman. Seguro es el cambio en la portería, con la vuelta de Alvaro Valles por el sancionado Alex Domínguez. Y el resto, queda a la imaginación.

 

Porque también se atisba la posibilidad del retorno de Fran Pejiño al once titular, algo que no ocurre desde las ocho primeras jornadas de la competición. El ex sevillista fue hasta entonces una de las sensaciones del equipo, cortado de raíz su trayectoria por una cadena de lesiones de las que parece totalmente recuperado.

 

Las Palmas tiene menos urgencias que el Almería si se habla de objetivos de ascenso. Y esa es una baza para que el disfraz elegido sea el ideal en un partido que debe servir para borrar los episodios de Mirandés y Sabadell. Golpes inesperados de un equipo de inesperadas reacciones. También para lo positivo.