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Primera Regional

Yeray Espino seguirá hasta los 40 en el Sporting de San José

El capitán del joselito espera poder celebrar un ascenso a Preferente en el epílogo de su carrera deportiva

  • ACTUALIDAD
  • 18/07/2018 - 16:37
Yeray Espino seguirá hasta los 40 en el Sporting de San José Yeray Espino celebra uno de sus goles con el Sporting de San José (C. Torres)

M.B.

El caso de Yeray Espino (14 de abril de 1979) tiene sus connotaciones singulares. De las 21 temporadas en las que ha militado en categoría senior, 19 se las ha dedicado al centenario club Sporting de San José. Sólo tuvo paréntesis anuales en el Unión Chile y en el Unión Peña. Todo lo demás, con el escudo joselito en su pecho y muchas de esas campañas con el brazalete de capitán.

Estaba Espino en duda este verano. Pero "después de hablar con nuestro entrenador, Alvaro Benítez, me he animado y voy a seguir una temporada más". Cuando llegue la primavera de 2019, estará Yeray celebrando con sus jóvenes compañeros del equipo su cuarenta aniversario.

Pero también sigue en activo porque "la realidad es que terminé muy bien la pasada temporada. Sólo me perdí un partido por sanción y el resto los jugué al completo. Ese dato lo comparto con mi compañero Nano. El míster me ha pedido que continúe porque dice que soy como un entrenador en el campo para él, que puedo aportar mi experiencia para los compañeros más jóvenes".

Y tanto. Los técnicos que han tenido a su cargo a Espino saben de la seriedad y profesionalidad con la que asume su rol en el deporte amateur. "Si he fallado a algunos entrenamientos, un par de ellos a lo largo del año, ha sido por problemas laborales. Siempre trato de dar ejemplo, ser el primero que está en el campo ... Asume esta misión un año más".

Espino siempre ha comentado que "el día en que ya no vea para el fútbol lo dejaré. Pero ahora tengo la ilusión de luchar por el Sporting en el intento de lograr el ascenso. Sería muy bonito terminar dejando el equipo en Preferente, al menos".

Yeray ha ido modificando su posición en el equipo con el paso del tiempo. "Del extremo o lateral, ahora juego en el centro del campo. Más organizador que antes", puntualiza. Admite que lo más duro es "mantener la moral de los chicos. El año pasado teníamos un buen equipo y acabamos en la mitad de la tabla. En el deporte amateur, cuando las cosas no van bien el grupo puede caer en el desánimo. Eso hay que evitarlo".

Y él mismo no sabe de dónde saca tiempo para todo. Porque además del sacrificio que supone el deporte, Espino goza de una vida polifacética. "Soy celador aunque ahora estoy en las listas esperando. Pero también trabajo como peluquero, cristalero o en una carpintería de aluminio. Y, además, el fútbol. La gente dice que si sigo así me voy a quedar con el club. No aspiro a tanto, sólo pretendo ayudar y dar ejemplo".

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