Cambiar los asientos multiplicaba por diez el coste del pintado del graderío

La inversión final de la obra se eleva a 300.000 euros y la entrega total se establece para el mes de marzo de 2016

B.P.

De haberse realizado el cambio completo de los asientos de las gradas del estadio de Gran Canaria por un mobiliario nuevo el presupuesto se habría multiplicado por diez, según la empresa Aralia, encargada de hacer el cambio de pintura de las butacas del recinto y que está llegando a su fin en la grada Sur.  Paula Pérez, en representación de Aralia, mostró la satisfacción por los resultados de la obra realizada. En realidad, según confirmó el consejero Angel Víctor Torres, la actuación del cambio de imagen se cerrará en 300.000 euros, una cantidad muy lejana a los hipotéticos 3 millones del cambio completo.

Cabildo de Gran Canaria, Unión Deportiva Las Palmas y Aralia expresaron este martes la satisfacción general por el acabado que se está comprobando ya en el recinto de Siete Palmas, donde son apreciables los nombres de Gran Canaria y UD Las Palmas, con especial vista en la grada Sur. La obra se ha realizado de forma paralela a la competición y ha supuesto un esfuerzo para los usuarios y para la propia entidad promotora de los partidos.

"Este proceso se ha realizado en cadena y de forma muy controlada. Para pintar un asiento hay que hacer cinco trabajos previos, desde el lavado de los asientos hasta que la silla cambie por completo. Nuestro objetivo como empresa es parecer que no hemos estado en el estadio o no hemos pasado por aquí", dijo Pérez. "Cada uno realiza una labor y al final de la sensación de que la silla está cambiada, cuando en realidad está pintada".

En cifras, se pintarán 19.000 asientos de amarillo y 10.000 de azul. Se consume para el amarillo unos 7.000 kilos de pintura y en la parte azul 4.000. Se utilizan también unos 40000 metros lineales de cinta de carrocero y 60.000 metros lineales de papel cinta. "Todo ello con el objetivo, insisto, de que no se note que hemos estado aquí".

La calidad de los materiales trataron prolongan su uso durante una década, según explicó Pérez. "El pintado de los asientos nos da una garantía de unos diez años. Las sillas no han perdido sus propiedades mecánicas, pero sí el color por culpa de los rayos ultravioletas. Las sillas pueden estar una década aguantando los efectos del sol. Y con la protección que le damos haremos más resistentes las sillas y prolongaremos su vida y uso"

"Hemos culminado las obras en la grada Sur", afirmó por su parte el consejero de deportes del Cabildo Angel Víctor Torres, que fijó para marzo de 2016 la terminación al completo del proyecto de remodelación. "Estoy contento porque este estadio ya es un estadio de fútbol. Porque se ha logrado todos los objetivos", dijo. "Recibo felicitaciones de la gente porque ahora se siente contento por la obra. Porque ahora el estadio recupera la idiosincrasia propia de la Unión Deportiva Las Palmas. Todos están satisfechos con lo realizado".

Miguel Ángel Ramírez reiteró que "por fin los aficionados de la UD Las Palmas se sienten de nuevo en su estadio en el Gran Canaria. Y que se olvida por fin la gloria del Estadio Insular. Agradecemos el esfuerzo impresionante del Instituto Insular de Deportes para que los aficionados vengan a su casa". Porque, paso a paso, van cayendo los objetivos: "Escuchábamos que a los aficionados no les gustaba venir a este estadio, pero ahora es uno de los mejores recintos de fútbol de España", dijo el presidente de la UD Las Palmas.

El acabado del Estadio de Gran Canaria con la invasión de las pistas de atletismo, así como el pintado de los asientos y cambio de imagen del recinto, se acaba en la actual legislatura, aunque el planteamiento y el inicio de las obras se realizó bajo la titularidad de Lucas Bravo de Laguna en el Instituto Insular de Deportes.