Publicidad

"En mi etapa cada día pasaba algo en la UD"

El 16 de noviembre de 1996 debutó Paco Suárez Moreno como primer jefe de prensa del club, poniendo en marcha un ciclo que "ha sido el más importante" en su vida profesional

  • GENTE CON DUENDE
  • 15/11/2021 - 21:54
"En mi etapa cada día pasaba algo en la UD" Paco Suárez Moreno, en la actualidad, ante una imagen de sus orígenes con Miguel Corominas y Angel Cappa (C. Torres)

Manuel Borrego

 

“Lo primero que perdí en el fútbol fue el bigote”, reconoce Paco Suárez Moreno (3 de octubre de 1951, Gáldar). Justo este martes hace 25 años, el 16 de noviembre de 1996, se convirtió en el primer jefe de prensa de la UD Las Palmas. Su debut se produjo en partido de Liga de Segunda División frente al Villarreal (0-0), bajo la presidencia de Adrián Déniz aunque la titularidad de la propiedad del club amarillo estaba en manos desde hacía unos meses del grupo empresarial Gerencia Deportiva.

 

Paco Suárez ya era entonces un informador de amplio recorrido y prestigio en Gran Canaria, conocido en diversos sectores de nuestra sociedad. Había comenzado a redactar sus primeras notas en el fútbol regional a los 13 años de edad. “Cubría para el Eco de Canarias partidos del Norte, entre Guía y Gáldar”. Su mentor fue Santiago Betancort Brito, más tarde director del Diario de Las Palmas, quien había captado en Suárez Moreno ese gusanillo del querer servir a los demás, de informar en una etapa donde el papel tenía gran relevancia. Luego, nuevos pasos: “Me inicié en la radio con Segundo Almeida, en Todo deporte. Mi debut en radio Atlántico para retransmitir un partido fue en el Benito Villamarín: Betis, 1-Las Palmas, 3. De Primera División, eh”.

 

Y así fue haciendo camino más tarde con “Alfredo Volpini, en Radio Las Palmas. Ahí retransmití un Real Madrid, 1-Las Palmas, 1. Y Benito que mandó a la grada de un leñazo a Morete”.

 

En 1982 Suárez arribó a Canarias7, donde fue miembro de su plantilla fundacional bajo la dirección de Juan Francisco Saldaña y Rafael González Morera en la jefatura de Deportes. “Empecé escribiendo en la sección de fútbol, pero luego pasé a motor. Bueno: hacía de todo”. Hasta que en 1990 fue fichado por Walter Sauermann para las relaciones externas del concesionario automovilístico.

 

Fue en 1996, tras el ascenso, cuando recibió la llamada de Angel Luis Tadeo, que había regresado al club como consejero. Le expuso la posibilidad de unirse al proyecto de la Unión Deportiva para inaugurar una nueva etapa en la gestión de la información del equipo “y también de las relaciones externas, pues es un cometido que entonces asumí”. Paco ingresó entonces y fue el primero en hacer camino donde no había nada. “Entonces el club ofrecía la información por contactos telefónicos, por fax, … estaba comenzando internet. Todo era nuevo y me tocó iniciarlo desde dentro”. Años después seguirían sus pasos en el cargo Miguel Díaz y Pedro García.

Su etapa como jefe de prensa se prolongó durante casi doce años, hasta 2008. Conoció a diez presidentes (de Adrián Déniz hasta Miguel Angel Ramírez) y un total de 16 entrenadores (empezando con Angel Cappa). Decidió entonces iniciar un nuevo ciclo como asesor de Demetrio Suárez, ex alcalde de Gáldar, y definitivamente se alejó de la información deportiva que tanto sigue amando. Al menos, de manera activa.

 

“Viví muchos momentos y emociones. Cuando pienso en todo ello solo puedo tener palabras de agradecimientos a todas las personas que hicieron grande al club, a los que conocí dentro y con los que trabajé codo a codo con gran respeto. Me sentí valorado por todos los presidentes sin excepción, por los técnicos, empleados que siguen siendo mis amigos, los futbolistas, … Me emociono al recordar los que no están con nosotros ya. Fue una etapa muy bonita en mi vida profesional. Quizá la más difícil”.

 

Y fue en aquel inicio profesional suyo de hace un cuarto de siglo cuando se produjo un reto que aceptó, perdiendo el mostacho que lucía desde que había hecho el servicio militar, casi tres décadas atrás. “Perdí el bigote porque la noche de la vuelta copera de Mestalla, contra el equipo de Jorge Valdano, Paco Castellano me dijo: Si eliminamos al Valencia, te quito el bigote. Fue el día de los goles de Orlando y Paquito. Del 0-2 que igualó el 0-2 del Estadio Insular. Y luego, la tanda de penaltis. Valdano vino a felicitar a nuestro equipo pese a la adversidad. Al final de aquella noche tuve que afeitarme. Desde entonces no lo tengo”.

 

Suárez Moreno vivió el ascenso de 2000, la caída a Segunda B de 2002, la mudanza completa al Estadio de Gran Canaria, el inicio del concurso de acreedores, el ascenso de 2006 y mil peripecias que se podrían también contar en un libro. Así son sus recuerdos para los lectores de Tinta Amarilla:

El inicio donde nada había

 

“Mi cargo se creaba. Era novedad, había que atender a muchos periodistas, convocatorias, jugadores, había un espacio que cubrir después del último ascenso … Pero el primer problema que encontré es que todo se regularizaba a través de la Liga Profesional, que era la que aceptaba las acreditaciones o el protocolo de las informaciones. Hubo entonces muchos sinsabores iniciales. Costó muchos disgustos en algunos medios que perdieron incluso sus cabinas. Hubo que canalizar todo (…) Con la llegada de Sabino López también el club confió en mí la organización de los viajes. Ese cometido me tocó y no fue cómodo al principio”

 

“Me sentía raro al otro lado de la información. En los primeros meses veía los partidos junto a los periodistas, con ustedes, siendo uno más en las cabinas. Hasta que luego me pidieron que controlara el palco y debía atender a los equipos visitantes. Desde el primer momento fue una gran ayuda personal los consejos y el trabajo cercano de Antonio Gil. Él tenía mucha experiencia y me ayudó muchísimo en todos los años en que coincidimos en el club. Y, posteriormente, también destaco la ayuda que recibí de mi compañera Fátima Gómez. En general, todos los administrativos del club me hicieron más llevaderas mis abundantes funciones” (…) “También me acuerdo de la ayuda de Pepe de la Rosa y de Germán Dévora. Además de que Germán era mi ídolo de niño, luego en el trabajo lo conocí como gestor deportivo del club. Fue una ilusión personal trabajar unos años a su lado”

El difícil Stambuoli

 

“Mi ventaja es que casi todas las personas que estaban en el club me conocían. Mi presentación se produjo antes de ese partido contra el Villarreal, que mi comienzo”

 

“El entrenador que más difícil me lo puso fue Henry Stambouli. Aunque estuvo poco tiempo en nuestro club quería esconderse de todo. El papel de cualquier jefe de prensa es asesorar al técnico antes de una intervención. Porque conocemos mejor el terreno. Stambouli no quería nada de la prensa. Sabía poco español y yo un poco francés. Pero no había manera. Con los demás encajamos bien. Algunos acabaron siendo más amigos que entrenadores”

 

Kresic dio con la clave en su comunicado

 

“Los que más me escucharon fueron Kresic ... y también Paco Castellano. Tuvo un momento clave para llevar al equipo al ascenso. Kresic me anunció que iba a dar un comunicado porque quería romper la tensión que él apreciaba había en el equipo. Tenía también una gran conexión con sus asistentes Diego Quintero y Zósimo San Román. Cuando leyó aquel comunicado dio con la clave. Lo hizo en el momento exacto, en rueda de prensa. Yo no conocía el contenido de lo que iba a decir. Sabía que iba a ser duro, que iba a poner las cosas en su sitio y que iba a pedir a la prensa (a un sector) que hiciera su trabajo dejando también trabajar a sus profesionales. Sin estar unidos no éramos nadie. La plantilla reaccionó a esas palabras. Me acuerdo como si fuera hoy que Paquito Ortiz y Paqui fueron determinantes también en el vestuario. Una parte del ascenso a Primera se ganó aquel día”

 

“Hoy no existe esa agresividad informativa. Los tiempos son otros. No hay periodistas duros ahora como pudo haberlo en aquella época. Se informa de otra manera, con dos estilos diferentes. Antes las emisoras eran más exigentes, más duras en los comentarios” (…) “Y creo, sin embargo que antes había más respeto que ahora”

 

El entrenador que me hizo reír …

 

“El que más me hizo reír fue Ángel Cappa. Sobre todo el día de su juicio. Aquel día montó un espectáculo gracioso, ante el mismo juez. Conmigo estuvo genial; me ponía en sus argumentos judiciales. Me puso como ejemplo ante el juez. Pero fue ingenioso a pesar de la seriedad del momento”

 

El futbolista que me quitó el sueño …

 

“Sin duda Vinny Samways (jajaja). Y eso que lo fui a recoger al Aeropuerto. Era un hombre duro, pero también muy agradable y simpático. Era especial. No sé cómo explicarlo. Hablaba mucho con Antonio de Armas; conmigo tuvo un trato diferente pese a todo. ¡Y qué decir de Oktay (Derelioglu) el turco!. Me tenía para arriba, para abajo, para el Sur, para la Garita, … Y después de tanto jaleo se marchó. Tuve la suerte de conocer a muchos deportistas fantásticos. No puedo nombrar a todos porque los voy a dejar atrás”

El momento más duro …

 

“Sin duda los dos descensos. El de 2002 fue especialmente inesperado. Era una etapa en la que nadie quería hablar, porque había un bombardeo de la prensa. No nos esperábamos ese descenso. Cuando ganamos 1-3 en Tenerife el 22 de diciembre anterior, el equipo iba tercero en la clasificación creo recordar. Se hablaba de competiciones europeas. Y al final, de los 27 puntos finales no cogimos los que nos habrían salvado. Descendimos en Anoeta, donde empatamos 1-1, pero el Valladolid se salvó en Mallorca. Fue muy triste. Hubo muchas lágrimas en aquel regreso. Todos estaban abatidos. Sin embargo, al llegar a Gran Canaria nos encontramos a los aficionados, con la Federación de Peñas, que habían ido a recibir al equipo. Fue impresionante ese momento. Ese día cambiaron muchas cosas en la entidad”

 

Siete meses sin cobrar

 

“Estuvimos siete meses sin cobrar: jugadores, técnicos, empleados, … Fue una etapa muy complicada pero nadie bajó la guardia. Y el equipo, a pesar de todo ello, estuvo muy cerca de luchar por el ascenso en aquella temporada de Yosu Uribe. Los futbolistas en el campo daban la cara como grandes profesionales. Los empleados no deportivos también fueron extraordinarios. Ellos y nosotros hicimos una piña. Más tarde, cuando llegó el concurso de acreedores, el juez (Cobo Plana) lo primero que hizo fue darnos un mensaje de tranquilidad. Lo consiguió porque no pasó un mes y ya pudimos cobrar lo atrasado”

Embajador amarillo

 

“El estar en la Unión Deportiva esas temporadas también me abrió puertas. Porque yo ejercía como relaciones externas. Organizaba comidas. Iba a buscar a los equipos visitantes al aeropuerto. Hay amistades que aún conservo y que ya tienen un carácter personal. En los derbis yo disfrutaba. Porque la relación con el CD Tenerife siempre fue magnífica. La rivalidad de las aficiones no existía entre los dirigentes, como también es hoy. En mi coche llegué a trasladar a Manuel Hermoso, Miguel Zerolo y Javier Pérez. Presidente del Gobierno Canario, alcalde de Santa Cruz y presidente del CD Tenerife en aquel momento. Era el día del gol de Marioni en el Estadio Insular. Esas funciones también me gustaban”

 

El mejor momento …

 

“El ascenso de 2000, el partido contra el Elche. Fue una fiesta enorme, las caravanas, los actos, la alegría de la afición, … Ese día yo estaba en la zona del túnel de vestuario de los colegiados. López de la Fuente -árbitro de aquel día- se acercó y pitó el final dos minutos antes, al ver a la gente al borde del campo. Mientras se marchaba por el túnel me dio el balón del partido y me dijo “para que lo tengan como recuerdo en el club”. Ese balón se lo di más tarde a nuestro capitán, Paquito. Y creo que está con la Virgen del Pino”

La mayor trastada, obra de Walter Pico

 

“¿Los jugadores? (jajaja). Me la hizo Walter Pico. El muy bandido. Me pegó fuego a los cordones de los zapatos en un aeropuerto. Estaba cansado, me quedé dormido. Y de repente me desperté porque olía que algo se estaba quemando. Eran mis zapatos”

 

“Lo de las gafas de Martín Marrero fue porque me pusieron a jugar como portero. Tiraron los penaltis Fernando Arencibia, el propio Martín, Paco, Octavio García, también los periodistas Gregorio Guerra y José Martín. Paré algunos lanzamientos; me olvidé que tenía las gafas (en el bolsillo). Martín era un tío fabuloso”

 

“El haber estado en la Unión Deportiva Las Palmas ha sido la etapa profesional más importante de mi vida. No fue fácil especialmente el comienzo, porque había crear algo nuevo. Pero cada día pasaba algo. No tenía tiempo para aburrirme. La última vez que fui al fútbol fue justo antes de la pandemia, en la grada Sur. El club siempre se portó muy bien. No me olvida. Ni yo a ellos”

 

Noticias relacionadas