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Opinión

Si no va proa al marisco, lo parece

  • CBGC CAMPO ATRÁS
  • 21/11/2020 - 22:23
Si no va proa al marisco, lo parece Porfirio Fisac, este sábado durante el partido ante el Andorra (C. Torres)

Manuel Borrego


Enrique Moreno y Porfirio Fisac,
presidente y entrenador del Gran Canaria, son unos privilegiados en sus respectivos cargos en momentos como los actuales. Porque de haber público en las gradas del Gran Canaria Arena en el vigente campeonato, sin duda las orejas se habrían puesto muy calientes. Eso tiene los tiempos de pandemia. La ausencia del sufridor aficionado, ese que tanto ha tenido que ver para que el equipo de baloncesto esté donde está, nos dibujó este sábado un escenario de paz absoluta tras el golpe bajo con el Andorra, ensordecedor silencio después del enésimo bochornoso espectáculo del equipo profesional que tutela el Cabildo.


Si este Gran Canaria 2020-21 no va proa al marisco, lo parece. Es un misterio ¿? el por qué se ha llegado a esta situación, con polémicas innecesarias en la que ya participa hasta el propio seleccionador nacional de baloncesto (la nota de la Federación sobre la convocatoria de Beirán y su rol en la ÑBA es una declaración absoluta de intenciones). Y es muy preocupante la imagen de abandono que han ofrecido durante algunos minutos los jugadores en el parqué, especialmente cuando se trata de la Liga ACB, donde cualquier equipo pinta la cara al Gran Canaria de Fisac.


Ojo a las palabras del propio entrenador. Antes de iniciarse la competición oficial pidió diez partidos para definir qué tipo de conjunto tenía en sus manos. Diez encuentros, diez. Se han jugado once en la ACB y ocho en la Eurocup. Y este sábado, tras el mazazo recibido ante un Andorra que ha estado muchos días desconectado como equipo por culpa del Covid19, vino a decir que sus protagonistas "juegan con miedo" y, en síntesis, están desorientados. Eso ocurre tras casi 20 encuentros; y no nos causa indiferencia.

 

Quedan meses para que la competición desemboque y se conozca el desenlace de todo. Se va cumpliendo un objetivo (el continental) y se va extraviando la brújula de las propuestas nacionales. Luchar por la permanencia no es nuevo para el Gran Canaria. Lo ha hecho en temporadas recientes y se ha salvado del naufragio con mucho sacrificio. Empezó por estar todos unidos. Pero hacerlo con un aroma volcánico sí que es peligroso. Y aunque no se escuche al público, al menos físicamente, su silencio tras el ridículo de este sábado resultó aún más impactante.