Un astuto penalti fabricado en laboratorio

Manuel Borrego

 

La victoria sobre la UD Logroñés, primera de la temporada para la UD Las Palmas, no descubrió un partido brillante. Pero sí hay en él una colección de detalles individuales y colectivos, que merecen analizar los técnicos.

Hay jugadas para valorar. Y una de ellas es la última del encuentro, con el penalti cometido por Eric Curbelo sobre el atacante Andy. Es una jugada digna de analizar porque parte desde una ventaja del defensor que astutamente el delantero desbarata con la ‘complicidad' del nuevo reglamento.

El colegiado Rodríguez Esteban y los miembros de la sala VAR optan por sancionar al zaguero al abrir los brazos y con ellos golpear a un jugador rival, Andy, que de repente aparece a su lado. Durante la pasada temporada ya se produjeron acciones similares en algunos partidos y la pena máxima es el riesgo en caso de fraguar esas jugadas en el área defensiva.

Y da la impresión que es una acción de laboratorio del equipo riojano, forzando a Eric a contactar con el delantero a pesar de su ventaja posicional para recibir la jugada. En la revisión del vídeo, se produce un saque de banda que el Logroñés opta por transmitir el balón hacia el área. Eric está en solitario y ve que el cuero se dirige a su posición. Salta el vertical y, lógicamente, toma impulso con los brazos. De repente, Andy aparece. Su salto es inclinado y con los ojos cerrados. Sabe que no tiene posibilidad de jugar el balón, que viene alto y lejano a su posición. Pero busca con descaro el cuerpo de Eric. Incluso es él quien contacta con el zaguero satatueño.

Lo que el colegiado ve en el final de la jugada es a un defensa con los brazos abiertos, superando a un atacante cuyo cabeza está siendo golpeada con el brazo de Eric. Con las modificaciones del reglamento, penalti. Y enfado de los amarillos que no comprenden exactamente qué ha ocurrido.

Trabajo para los analistas del equipo, que tienen la posibilidad de generar la prevención de la falta o aplicar ese tipo de jugadas en ataque. Todo está sobre la mesa del laboratorio.