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Opinión

Miguel, el fenómeno del monopatín

  • GENTE CON DUENDE
  • 01/10/2020 - 11:05
Miguel, el fenómeno del monopatín Miguel Déniz, en el momento de recoger su Roque Nublo

Manuel Borrego

 

Miguel Déniz Méndez (37) ha recibido de manos del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, el Roque Nublo en reconocimiento a su labor deportiva durante mchos años.


La invidencia nunca fue un problema para el niño, el joven y el adulto Miguel. En el entorno de su vivienda familiar todos lo sabían. Los vecinos veían asombrados cómo aquel inquieto chiquillo se lanzaba calle abajo en un monopatín, juguete popular en la época. Tenía todo calculado en la empinada pendiente que comenzaba al lado de su hogar; y al llegar a la curva giraba a la derecha para seguir en la acera y no abordar la siempre peligrosa carretera. Nos recordó en una ocasión que todo aquello lo hacía sentado. Y que los duros golpes que recibió en su particular tobogán callejero no le minaron nunca la moral. Antes, al contrario.


Tenía Miguel sangre de deportista en sus venas. Amaba el deporte, que no podía ver, pero sí podía sentir. Su preocupada madre, a la que siempre estuvo muy unido, atendía en todo a un niño que desde sus orígenes era especial y por fin encontró una actividad donde el activo invidente iba a desarrollar todo su potencial.


El CN Las Palmas fue su segunda casa. Pronto se dio cuenta que tenía una virtud en el agua. Le explicaron lo de la S11 (ceguera total) en las competiciones de natación. Y así empezó Miguel Déniz a batirse a sí mismo. Horas y horas de entrenamiento porque le gustaba y quería ser el mejor. Se acostumbró pronto a estar en el podio de las competiciones locales, regionales y nacionales. Y descubrió que su don también podría expresarlo en distancias cortas y de fondo a nivel internacional. El estilo libre, en braza, en espalda sobre todo ... No era lo suyo la mariposa, sin embargo.

 

Miguel se hacía un nombre en los titulares de prensa de nuestra comunidad durante aquellos años. Siempre sonriente y con predisposición a la charla, acompañado por su fiel perro guía. Metales en los campeonatos de España, de Europa, del Mundo, ... Atlanta, Sidney (dos bronces) hasta llegar a Atenas, en los históricos Juegos Paralímpicos de 2004. Era un buen colofón para tan agotadora senda.


Déniz siempre ha seguido siendo el mismo. Incluso cuando hacía sus ventas de cupones de la Once en distintos puntos de la ciudad. Uno pensaba que se había olvidado de aquellas charlas deportivas poco frecuentes. "Buenos días Miguel; dame uno acabado en 16". "Tú eres Manolo, verdad", respondía dejándonos asombrado porque ni el tiempo o la distancia quebraron su otra gran virtud: la memoria. Miguel es un fenómeno en todo; y desde este miércoles un legado de Gran Canaria.

 

Abrió un camino que siguieron otros, como Enhamed. Otra historia que carga la vida de sentido.

 

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