El canterano revelación del equipo sorpresa

Aday Pestano, cedido por Las Palmas al Güímar, ha jugado los 810 minutos de las 9 primeras jornadas de Liga. Y su equipo está en lo alto de la clasificación

M.B.

Aday Pestano (Santa Cruz de Tenerife, 13 de noviembre de 1999) apostó fuerte en el verano. Tenía dos posibilidades iniciales después de que la UD Las Palmas le brindara la opción de ir cedido para cursar su primer año como jugador senior. Apareció en su almohada en CD Vera, que transitaba en un litigio entre la Preferente y la Tercera División. Pero aceptó más tarde la propuesta del AU Güímar, equipo en segunda temporada como militante de Tercera División.

Y acertó de pleno. Porque el centrocampista Aday se ha convertido en el canterano amarillo revelación en el equipo sorpresa. Pestano, pieza angular en el DH juvenil amarillo de la pasada temporada con Juan Germán Jiménez, es ahora el motorcito del conjunto güimarero. Y tal es su abordaje en la Tercera categoría que el debutante ha consumido al completo los 810 minutos de las nueve jornadas disputadas.

Y, además, su equipo ya ha saboreado el liderato que ahora comparte con Tamaraceite y Santa Úrsula. Los 17 puntos del Güímar no se los va a arrebatar nadie ya, porque "somos conscientes de que la Liga es larga, la competición es dura y nuestro objetivo principal es la permanencia otra temporada más en Tercera".

Aday está muy satisfecho con su elección. Esta temporada ha vuelto a casa, con los Pestano que son sus primeros aficionados a pie de campo. Estudia por las mañanas y desarrolla su aprendizaje futbolístico por las tardes. Su arribo a la Tercera División, siendo debutante, no ha podido ser más impulsivo. "Tengo que agradecer especialmente al cuerpo técnico toda la confianza que me han depositado desde el primer día. Aquí estoy jugando en esa posición por delante de la defensa, haciendo un trabajo similar al que desarrollaba en el juvenil de Las Palmas", comenta.

Está en sus primeros días como jugador de categoría senior. Y el experimento pasa por "competir de otra manera distinta. Se nota el salto de categoría. Ahora juego contra hombres; gente experta, con muchos años en la categoría. Al principio estaba expectante porque quería verme competir a este nivel. Pero ya desde pretemporada fui asimilando el cambio. Era un salto difícil pero creo que se me ha hecho menos complicado".

La diferencia la encuentra "en lo físico, en el contacto, en la experiencia que tienen los rivales. También el ritmo de juego. He tenido la suerte de estar bien rodeado e, insisto, de contar con el apoyo de nuestro entrenador desde el primer día. Todo así ha sido más fácil".

Sobre las claves del Güímar, Aday Pestano considera que "preparamos mucho los partidos semanalmente. Estudiamos bien a los rivales y el equipo está siendo muy sólido. Los resultados están acompañando y ahora nos hemos convertido en el único equipo que no conoce la derrota en el grupo canario de Tercera. Estamos muy contentos por cómo va la temporada pero no perdemos nuestra perspectiva del primer objetivo. Luego, si las circunstancias y la clasificación lo permiten, podríamos pensar en algo más".

Todavía Aday no ha logrado anotar en la nueva división, algo que le ilusiona porque "me gustaría dedicar mi primer gol al banquillo y a toda la gente que me apoya".

Su otra esperanza es a largo plazo. "Tengo un contrato de cesión por una temporada y tres años más en la Unión Deportiva. Voy a trabajar duro para algún día poder vestir de amarillo. Sigo mis pasos. Dar el salto de Tercera a Segunda B no es fácil, pero esa es la siguiente ilusión que tengo. De momento, este año es en Güímar donde cada día siento que puedo llegar más lejos".