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Universidad de Verano

Nico García Hemme, conferenciante en Maspalomas

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  • 09/07/2018 - 19:27
Nico García Hemme, conferenciante en Maspalomas

El medallista olímpico grancanario, Nicolás García Hemme, abrió el programa de conferencias del V CAMP Internacional Rotary Maspalomas, que se enmarca dentro de la XXVII Universidad de Verano de Maspalomas, para hablar de su experiencia en el deporte que le llevó a convertirse en subcampeón olímpico de taekwondo en los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012. Actualmente, trabaja como responsable del Proyecto de Internacionalización ‘La Liga Global Network', en Estados Unidos.

García Hemme, que se retiró hace dos años de la competición debido a un accidente de moto, expuso su experiencia en la conferencia ‘El esfuerzo y la solidaridad en el deporte'. Explicó sus inicios en el taekwondo con 11 años y cómo al principio fueron sus dos hermanos, con los que compartió la misma afición, los que conseguían todas las medallas. "Hasta que un día decidí que tenía que conseguir las metas con un compromiso personal, y no porque la gente lo esperara", y con esa determinación comenzó a cosechar medallas, hasta que fue seleccionado para asistir a unos Juegos Olímpicos.

Nicolás García explicó a los estudiantes que asisten al Camp, que siempre ha intentado trasladar los valores y herramientas de una vida dedicada al deporte, sobre todo en lo que respecta a "la toma de decisiones, el sacrificio y la dedicación necesaria para lograr un objetivo o la importancia del trabajo en equipo".

Para el deportista isleño, que logró sacar la carrera de Arquitectura, los valores se pueden aplicar tanto en el entorno deportivo, como en la vida diaria de los jóvenes que, "por su edad y el momento en que se encuentran, deben enfrentare a situaciones de reflexión, sabiendo que algunas decisiones marcarán su futuro y su desarrollo".

En su exposición, el deportista destacó la importancia de hacer "parones" para dedicarse a otra actividad diferente. Y explicó la aventura que llevó a cabo en diciembre de 2017, con el apoyo del Cabildo de Gran Canaria, para subir al pico más alto de la cordillera del Atlas, el Toubkal, que se encuentra a 4.167 metros y para lo que la expedición tuvo que atravesar las arenas del desierto del Sahara y las gargantas del Todra, junto a un equipo de personas de diversas profesiones y perfiles.

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