Hubo 'factor campo' en Los Pajaritos
06/01/2013

Machín jugó sus cartas y le salieron boca arriba. Primero eligió para defender el área congelada y luego puso en juego a sus especialistas del fútbol directo: Álvarez y Juanjo

M. B.

Partió Sergio Lobera hacia Soria con un mensaje trasparante, como todos los suyos: "No nos podemos desviar; tenemos que adaptarnos a las circunstancias y a la climatología de Soria. Sería de locos excusarse en ellas". El destino de sus palabras estaba dirigido hacia el escenario históricamente incómodo que ha encontrado la UD Las Palmas en Los Pajaritos y a las duras condiciones invernales. Tras el partido de este domingo con el 3-0 en contra no consiguió el técnico que sus jugadores dejaran de hablar de todos los condicionantes que encontraron ante el Numancia, el rival que ha logrado romper la trayectoria exitosa con la que finalizó 2012.

El primer apunte acertado del conjunto soriano fue situarse en la portería que estaba en la zona helada del campo. Los jugadores grancanarios no lograron ofrecer en aquella zona su fútbol combinativo. Se les veía patinar facilitando la labor de una defensa que, salvo el disparo al borde del área de Nauzet salvado por el portero Herrerín, apenas pasó apuros. "Así es imposible", dijeron algunos protagonistas.

Pablo Machín modificó también el sentido del juego de ataque de su equipo cuando el Numancia fue el conjunto que debió pisar el área congelada, en la segunda parte. Julio Álvarez y Juanjo salieron al terreno de juego; una conexión inequívoca para el juego de estrategia con un emisor (Álvarez) y un especialista en los remates de cabeza (Juanjo). A Machín le salió todo a pedir de boca en el encuentro porque la respuesta de Las Palmas fue obsesiva, empecinados sus jugadores en imponer un estilo que en aquel campo y ante un rival no daba frutos. Por eso apenas se vio a Thievy correr en vertical, apenas hubo claras ocasiones en el área local y, aunque las combinaciones isleñas fueron largas y con numerosa participación, el fútbol de Las Palmas moría al tropezar en la última línea roja.

Numancia, poco creativo, fue más eficiente; Las Palmas, con tantas ecuaciones que resolver en el terreno de juego, se convirtió en un rival previsible. Los detalles que resolvieron el partido cayeron del lado soriano. Que sea excesivo o no el resultado no disfraza la necesidad de aprender de esta adversidad. Porque a partir de ahora veremos más Numancias.

 

Thievy, rodeado por siete jugadores y de espaldas a la portería; fue una constante durante gran parte del encuentro. Las posibilidades de la UD Las Palmas de crear ocasiones se redujeron de manera muy sensible en el partido de Soria (TVAC)

 

 

 

 

EL RESUMEN DEL ENCUENTRO

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