111-85: Victoria con sabor a reconciliación

El Gran Canaria gana con holgura al Casademont Zaragoza para pasar página tras la eliminación en la Eurocup repitiendo su techo histórico anotador en la ACB

Juan Pedro Borrego

Fotos: acb-Photos/M. Henríquez

                                                                

Una victoria para reconciliarse con el baloncesto. El Gran Canaria, tras caer ante el Besiktas el miércoles, derrotó con facilidad al Casademont Zaragoza en la competición doméstica y defiende con uñas y dientes la cuarta plaza de la Liga ACB superando por 31ª vez la centena de puntos anotados en un partido de Liga, repitiendo la mayor anotación en la ACB por tercera vez en la historia del club (111-85). Dominio absoluto desde el primer minuto de los de Jaka Lakovic antes de rendir dos visitas consecutivas a Manresa y Tenerife que no serán nada sencillas.

¿Quién dijo depre? Tras la eliminación de la competición europea, el Granca no mostró desde el comienzo del partido ante el Zaragoza ningún síntoma de ahogo. Defender la cuarta plaza ACB parece ser bastante aliciente como para, desde el salto inicial, tratar de poner diferencias ante un rival que podría complicar la vida en caso de mostrar alguna debilidad. Los triples iniciales de Albicy elevaron la posición amarilla en el partido y a pesar de la intensidad de Watt en el bando contrario, las ventajas en el electrónico y en las sensaciones de partido eran notables para los locales (21-12).

 

Con más ritmo y confianza, el equipo de Lakovic iba poniendo tierra de por medio paulatinamente hasta llegar a tener 15 puntos de ventaja (29-14)  tras el segundo triple en el encuentro de Slaughter. Las canastas de tres  marcaban en parte la diferencia en las anotaciones de los dos equipos. Con seis aciertos locales y uno sólo de los maños, mucho tenía que correr el conjunto de Porfirio Fisac para sorprender en Siete Palma.

 

Rotando las responsabilidades, Lakovic lograba que el Zaragoza se viera obligado a pasarse de vueltas y ver alejarse al anfitrión (39-23, 42-25, 45-25) hasta llegarse al 47-27 con el que se alcanzaba el descanso; y seguir en la misma dinámica nada más reiniciarse el encuentro (52-29, 55-32, 63-35). El parcial 16-8 de inicio tras las roscas parecía que dejaba todo visto para sentencia; y sólo una relajación local podría significar un drama después de haber alcanzado los 28 puntos de renta.

Lucas Langarita se empeñó en poner algo de incertidumbre, y aunque el hijo de la internacional grancanaria Patricia Hernández estaba pletórico de acierto con casi dos puntos por minuto jugado, su empuje no  era suficiente para limpiar el pintado de cara que había recibido su equipo, llegando el Gran Canaria a los 111 puntos anotados que ya tenía como listón cuando se los anotó al Fuenlabrada (111-60) en 2016; y al Valencia (111-92) en 2019.

Ficha del partido:

 

111 Dreamland Gran Canaria (21+26+30+34): Albicy (8), Slaughter (16), Brussino (7), Shurna (15), Happ (7) –equipo inicial-, Kljajic (9), Bassas (8), Salvó (8), Pelos (19), Landesberg (8), López (1) y Lammers (5).

 

85 Casademont Zaragoza (12+15+27+31): Bell-Haynes (10), Andrinikashvili (6), Yusta (25), Sulejmanovicn(6), Watt (12) –equipo inicial-, Langarita (15), González (2), Kravic (2), McFadden (2), Traoré y Cuevas (5).

 

Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Jorga Martínez y Raúl Zamorano.

 

Marcador cada cinco minutos: 11-11, 21-12, 34-23, 47-27, descanso, 65-40, 77-54, 93-67 y 111-85.

 

Incidencias: 24ª jornada de la Liga ACB. Pabellón Gran Canaria Arena.