ENRIQUE CASTAÑO

"Nunca perdí la esperanza y la confianza en mí"

El centrocampista que logró el tanto de la victoria sobre el Atlético B firmó el domingo su segundo partido completo en año y medio con el filial

M.B.

Enrique Castaño (Las Palmas de Gran Canaria, 23 de enero de 1993) vive sus mejores semanas en el conjunto de Segunda División B de la UD Las Palmas, equipo al que accedió en el verano de 2013 tras cerrar su ciclo en filiales del Real Madrid y en el Alcorcón. En enero actual ha logrado que Josico Moreno disponga de sus servicios en el centro del campo de manera consecutiva en tres partidos, dos de ellos con gol propio. Este domingo disputó su segundo encuentro completo y anotó el tanto balsámico que alivia las penas de Las Palmas Atlético. Un zurdazo de Castaño brotó desde fuera del área hacia el ángulo derecho de la portería del Atlético de Madrid B.

Castaño pone los pies en tierra nada más bajar de su nube: "Mis allegados me dicen que disfrute de este momento pero que no lo alargue, porque no tengo motivos para bajar el pistón". Como en el primer equipo, la batalla por los minutos en el filial es dura. "Comprendo que el año pasado tuviera más dificultades, porque el equipo estaba muy hecho, con buenos jugadores y, además, estaba arriba en la clasificación. Esta temporada comencé con otras expectativas pero no las he visto como yo habría deseado en la primera vuelta. He podido desesperarme en algún instante, pero nunca perdí la esperanza y la confianza en mí de que la oportunidad iba a llegar".

Los números de Castaño en campaña y media de amarillo son discretos: 18 partidos, 2 completos, 5 como titular, 586 minutos, 12 convocatorias más y dos goles. Pero todavía tiene una segunda vuelta para ratificar el papel que en teoría podría asignársele. "He tenido paciencia y no he dejado de entrenar duro para momentos como los del domingo", añade. "Me muestro como soy semana a semana. Los goles como estos son importantes para mí, pero más para el equipo. Pienso antes en el grupo pero es verdad que refuerzan la moral a título personal".

El panorama pareció ser distinto en el pasado verano porque "en la pretemporada tuve buenas sensaciones, parecía que iba a tener otro protagonismo e, incluso, fui el máximo goleador del equipo. Sin embargo luego no fue así en la competición. Reconozco que esperaba jugar más en la primera vuelta. He sufrido mucho sin dejar de creer en mis cualidades".

Espera Castaño que "a partir de ahora, tras ganar este partido, las cosas las veamos diferente en el filial. El fútbol no estaba siendo justo con nosotros. Merecíamos más de lo que habíamos obtenido".

Las perspectivas cambian para él y para el propio filial en la recta final de la temporada.