La vuelta al fútbol de Choolani dura 12 minutos

El portero del Maspalomas regresó tras dos años en blanco y se lesionó de la mano derecha en el partido contra el Estrella

B. Pérez

 

Algún día el fútbol le devolverá a Javier Choolani (25) todos los sinsabores que le está generando desde octubre de 2021. El portero grancanario, con pasado en filiales del CD Tenerife y UD Las Palmas, ha vuelto a recaer con una nueva lesión. Ocurrió el día de su regreso a los campos de juego, pero en el minuto 12 del partido Estrella-Maspalomas debió retirarse al sufrir una luxación del dedo anular y quinto metatarsiano roto de la mano derecha.

 

“Es increíble; no puede ser” relata el jugador a los lectores de Tintaamarilla. “Esta vez no hubo contacto con un rival ni nada por el estilo. Rechacé un remate a la portería, que fue normal y más bien débil. Pero de inmediato sentí un fuerte dolor en la mano y al quitarme el guante vi el dedo rajado y caído. En 12 minutos el día de mi reaparición volví a caer lesionado”.

 

Desde Las Palmitas a la Clínica Santa Catalina donde se confirmó el diagnóstico de la lesión y la primera intervención curativa. Ahora está pendiente del paso por la aseguradora de la Federación para saber cuál es el nuevo proceso, aunque “espero que no tenga que pasar por el quirófano”.

 

Lo de Choolani llueve en mojado. Todo comenzó cuando estaba en el San Fernando, al caer lesionado en un partido de Segunda RFEF contra el Mensajero en octubre de 2021. Causó baja y pasó por el quirófano por una rotura de ligamento cruzado.

 

La recuperación fue larga, con paso por el Estrella donde, de nuevo, tuvo que parar la pasada temporada. Su remontada seguía y en el verano aceptó la propuesta del CD Maspalomas para su particular “volver a empezar”. Sin embargo, “no he podido debutar hasta el pasado fin de semana porque debí esperar tres meses a pasar por un tribunal médico. La inspección dio el visto bueno y por eso ya estuve recuperado para empezar con mi nuevo equipo”.

 

Choolani no entendió nada de lo ocurrido en su primer encuentro oficial de 2023-24. “Me hinché a llorar. Cuando vi mi mano pensé en lo peor. Pero ahora, transcurridos unos días, ya estoy de nuevo echando las horas para empezar de nuevo. Pienso que si he superado una rotura de ligamentos, lo de la mano es nada. Si todo va bien, en tres meses me pondré los guantes otra vez”.

 

Y así ha de ser.