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Efeméride

1-8-1963: Fin del 'secuestro' de la I Copa Canarias

El presidente del CD Tenerife, López Gómez, entregó en privado a la UD Las Palmas el trofeo conquistado en el Heliodoro que negó a dar en manos al capitán amarillo César Nelli

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  • 01/08/2023 - 04:02
1-8-1963: Fin del 'secuestro' de la I Copa Canarias César Nelli, capitán de la UD Las Palmas, López Gómez, presidente del CD Tenerife (UDLP)

Manuel Borrego

 

Sucedió tal día como hoy hace sesenta años. El 1 de agosto de 1963, el CD Tenerife entregaba a la UD Las Palmas la I Copa Canarias, trofeo de nueva confección que el presidente del club blanquiazul, José López Gómez, había negado a dar en manos a César Nelli, capitán de los amarillos. Aquel gesto tuvo lugar en el estadio Heliodoro Rodríguez López y fue motivo de una fuerte polémica entre los dos clubes del Archipiélago. Las relaciones entre ambas entidades fueron tensas antes de la temporada 1963-64, pero el asunto se resolvió tras el viaje a Gran Canaria del presidente blanquiazul para hacer en privado lo que no quiso realizar ante su público.

 

El I Trofeo Canarias tuvo un formato triangular, completando el cartel el mismísimo Chelsea inglés. Se había disputado en el epílogo de la temporada 1962-63, con el incentivo de ver en los recintos isleños a varios jugadores de fama mundial: Terry Venables (más tarde técnico del FC Barcelona o los internacionales Blunstone, Brabook, Kevan y el galés Graham Moore.

 

El primero de los encuentros, como ya hemos recordado, se disputó el 23 de mayo de 1963 en el Estadio Insular. Las Palmas ganó al Chelsea 1-0 con un solitario tanto de Erasto León. El 26 de mayo, el conjunto británico completaba su gira actuando frente al CD Tenerife en el Heliodoro. Los blanquiazules se impusieron 2-0, con un doblete de su delantero José Juan.

 

Así que el I Trofeo Canarias iba a decidirse en el doble partido final entre la UD Las Palmas y el CD Tenerife. En la ida, disputada el 2 de junio en el Estadio Insular, los amarillos de Rosendo Hernández volvieron a ganar 2-0 con goles ambos de Vegazo.

 

Todo quedó pendiente para el último encuentro, disputado el 9 de junio, en el Heliodoro. El resultado final fue empate 2-2, con una secuencia de goles iniciada por Erasto (19 minutos) para poner el 0-1. El Tenerife remontó con tantos de Beitia y Villar, pero finalmente Guedes (53 minutos) estableció la igualada final.

 

El partido “comenzó con preliminares risueños y vistosos” pero tuvo un final “bronco y malhumorado”. En las gradas, según recoge Aire Libre, el público estaba enojado con el árbitro grancanario Ventura. Y la polémica saltó cuando el CD Tenerife interpretó que Las Palmas había cometido una alineación indebida en el número de cambios, que superaba los tres previstos en el torneo. El argumento era que Santamaría había sido objeto de un cuarto relevo, que los amarillos negaron porque el jugador no había saltado al campo.

 

Sea como fuere, el enfado del graderío también estaba instalado en el campo y en el palco. Y al finalizar el choque, César Nelli accedió a buscar el trofeo correspondiente al ganador del triangular. El capitán de la UD Las Palmas recibió la negativa del presidente del CD Tenerife, obligando a que la expedición regresara a Gran Canaria sin el trofeo ‘conquistado’ por los blanquiazules.

 

Aquel gesto provocó una reunión y protesta de la directiva presidida por Trujillo Febles. Las relaciones entre clubes se tensionaron hasta que José López Gómez dio marcha atrás, recogió el trofeo y lo llevó personalmente hasta la sede social de la UD Las Palmas.

 

El 1 de agosto de 1963, las aguas volvieron a calmarse con los dos clubes preparando una nueva temporada en Segunda División. Las Palmas volvió a colaborar con el CD Tenerife. En la visita, López Gómez logró el fichaje de Francisco Molina y la cesión del portero Sebastián Grisaleña. Y más tarde, la de un joven José Manuel León que realizaría su periodo militar en suelo tinerfeño.

 

Las Palmas, con Vicente Dauder en su banquillo, estaba en preparativos de una campaña que iba a terminar con el ascenso a Primera División.

 

El secuestro de la I Copa de Canarias quedó en una anécdota, aunque 60 años después los mismos clubes tratan de evitarse porque los amistosos del verano no pierden sus condimentos de polémica.

 

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