Nauzet Alemán cierra su escuela de magia

El genial jugador grancanario anuncia su retirada del fútbol tras acabar la temporada con el Arucas CF

Manuel Borrego

 

“Si luchas por tus sueños, al final se terminan cumpliendo. Te he disfrutado mucho y llega el momento de la despedida. Gracias, fútbol”.

 

Esas fueron las palabras que este domingo eligió Nauzet Alemán para anunciar su retirada del deporte federado, a los 38 años de edad y como integrante del Arucas CF.

 

Incluso en sus últimos días como jugador del Tercera RFEF, Nauzet siguió siendo el mismo jugadore reconocible y diferencial que los aficionados de la UD Las Palmas vieron desde sus orígenes en la cadena filial del club.

 

Es la despedida de una de las mejores diestras del fútbol grancanario de los últimos años, un jugador que no dejaba indiferente a nadie, capaz de impulsar en dos ocasiones a dos ascensos con la UD Las Palmas o de silenciar al Bernabéu con un gran gol de libre directo, entonces con el Real Valladolid.

 

Nauzet nació para tener un papel prioritario en todos los equipos en donde actuó. Tenía el don del futbolista genial, capaz de desatar pasiones y desazones. Porque así son los genios. Y capaz de atraer toda la atención cuando actuaba en plenitud de facultades y creación.

 

El jugador al que se identifica con Las Mesas es un nombre vinculado de manera eterna a varios instantes de felicidad de la afición grancanaria. Su gol en Anoeta, en 2006, está considerado como uno de los mejores del equipo amarillo en el nuevo milenio. No solo por la estética que describió aquella parábola perfecta en las redes del filial txuri urdín, sino por la importancia que tuvo y el momento tan determinante.

 

Es probable que los aficionados de la UD Las Palmas tengan también recuerdos de celebraciones de algunos de los goles memorables entre los 40 que llevan su firma en las 273 actuaciones oficiales con el representativo grancanario. Su salto al mundo profesional lo propuso en 2001-02 Fernando Vázquez, convocándolo en cinco ocasiones en partidos de Primera División. Pero fue Juan Manuel Rodríguez el que primero apostó por el talento de ese futbolista que ante el Numancia iba a aparecer en la Liga Profesional un 14 de septiembre de 2003, ya entonces con 18 años cumplidos.

 

La historia de Nauzet Alemán en el equipo de sus amores se prolongó hasta 2016, en dos etapas, participando en los ascensos de 2006 y 2015, entrando y saliendo de alineaciones y deslumbrando también en su ciclo en el Real Valladolid, donde tuvo el contacto inicial con la Primera División. En Pucela recuerdan aquel gol suyo ante el Real Madrid, de libre directo: "Me impresionó el silencio del Bernabéu" dijo al recordar la tarde batió a Casillas. Y también con el color violeta celebró un ascenso más a Primera, en 2012, mediante promoción frente al Alcorcón.

 

Tenía esa mirada de niño travieso que nunca abandonó, como su buen gusto futbolístico que ahora, 20 años después de aquella inmersión entre los profesionales del balón, supo mantener hasta su ‘game over’ personal.

 

Acaba el Nauzet futbolista; se asoma en el horizonte posiblemente el vocacional entrenador que siempre residió en él.