Exactamente Antonio Castellano

La AD Siete Palmas rinde un emotivo homenaje póstumo al que fuera fundador y presidente del club creado en 2003 y residente en el Anexo al Estadio de Gran Canaria

La familia de Antonio Castellano recibe una camiseta de la UD Las Palmas, de manos del presidente de la Asociación de Veteranos, Roque Díaz (C. Torres)

Manuel Borrego

Fotos: C. Torres

Buenas personas, actos nobles, semillas sanas. Este martes el estadio Anexo al Gran Canaria vivió una mañana de emociones. Esa misma instalación tiene varios impulsores y uno de ellos fue Antonio Montesdeoca Castellano, sencillamente Castellano para las gentes del fútbol.

No importaba el cuándo, sino el por qué. La familia de la Agrupación Deportiva Siete Palmas se reunió al completo con un grupo de clubes amigos para brindar un homenaje póstumo a la persona que puso en marcha el club en el verano de 2003. Castellano fallecía en la capital grancanaria en julio de 2021, a los 78 años de edad, tras una vida apasionada detrás de un balón. Primero en Arucas, donde había nacido siendo incluso compañero de Tonono Afonso como juvenil futbolista, para luego desarrollar en distintos equipos su vocación técnica y organizativa.

Pero fue en la AD Siete Palmas donde posiblemente dejó su más preciado legado, club hoy compuesto por cinco equipos, una escuela, un centenar de jugadores desde alevín hasta Segunda Regional y una decena de técnicos a los que se les hará imposible olvidar su huella y su mensaje que empezaba, continuaba y terminaba con un “exactamente” tan característico.

“Nuestro fútbol tiene que estar muy agradecido a Castellano por lo que ha hecho en su propio club. Y porque gracias a gente como él, perseverante y siempre dispuesto a dar la batalla con los políticos, por fin podemos hoy disfrutar del campo en Siete Palmas. Luchó mucho para que esa instalación se hiciera realidad. Era una aspiración que compartimos con el club que él fundó. Lo tenemos en alta estima”, recuerda a Tintaamarilla.es el director de formación y captación de la UD Las Palmas, Tonono Rodríguez.

La A.D. Siete Palmas comenzó con una mesa, una silla de playa, un bolígrafo y un papel en blanco para anotar nombres de futbolistas candidatos a emprender la marcha hacia algún destino. Castellano aprovechaba sus tardes para acudir al Centro Comercial y allí convencer a padres y niños sobre la aparición de un nuevo y joven club, que asumiría desde su génesis como presidente. Ese fue el amanecer de una entidad que año tras año ha ido cubriendo etapas y que casi dos décadas después sigue compitiendo y caminando con la mima humildad que entonces le inyectó su primer gestor.

El recuerdo de Antonio estuvo muy presente en este día donde se disputaron desde primera hora varios encuentros de carácter amistosos, culminados con un cruce entre los miembros de la Asociación de Veteranos de la UD Las Palmas y el equipo celeste de Segunda Regional. Porque ese es el color que eligió para sus casacas, con calzón negro.

Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas, Lomo Blanco, San Lázaro, Barrio Atlántico, UD Guía y Marzasport se unieron a este acto en memoria de un hombre del deporte, sin otras esquinas. No pudieron contener las lágrimas María Luis Santana, esposa del homenajeado, así como sus hijos Mariola y Juan Antonio Montesdeoca, este último ahora presidente de la entidad. Y las especiales nietas Miriam y Sara Vargas Montesdeoca, dos guapísimas herederas de esa bondad que Antonio generosamente sabía transmitir entre quienes lo conocieron.

La organización del evento, con el secretario del club Miguel Fernández Martínez a la cabeza, cumplió todos sus objetivos. Placas, flores, regalos diversos y una camiseta con el rostro serigrafiado del hombre que, en realidad, nunca se ha ido. Así es … exactamente.