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3 actores, 10 segundos, 5 toques y gol magistral

  • EL OTRO PARTIDO
  • 23/08/2022 - 09:36
3 actores, 10 segundos, 5 toques y gol magistral Marc Cardona y los fotogramas del 0-2 (La Liga)

Manuel Borrego

 

La cara de Pablo Guede, entrenador del Málaga CF, en la rueda de prensa pospartido lo decía todo. Se apoyaba constantemente en una pequeña botella de agua, tomando pequeñas dosis del líquido, para administrar el difícil momento que debía asumir tras el contundente 0-4. Sus argumentos, sin embargo, no brindaron elogio alguno a lo que había visto del equipo rival. Aunque dijo estar equivocado cuando en realidad la palabra que más se ajusta a lo ocurrido debió ser ‘sorprendido’.

 

La UD Las Palmas manejó este lunes en La Rosaleda muchos registros futbolísticos. Comenzó con un fútbol asociativo, luego con una intención de definir desde fuera del área (las primeras acciones de peligro fueron desde la distancia) y reventó al Málaga con una exhibición de fútbol a contragolpe que quizá para el preparador argentino estaba fuera de guión.

 

Esa puede ser la gran novedad del primer triunfo de los amarillos en el nuevo campeonato. Tuvo varias maneras de ejecutarlos y especialmente un par de piezas que merecen mención individualizada. Que ya haremos.

 

Pero en ‘el otro partido’ de la segunda jornada subrayamos la jugada del 0-2. Una obra cirujana que se ejecutó en 10 segundos, con tres actores, cinco toques y un recorrido del hectómetro del campo para batir a Manolo Reina. Además, la pieza final de Marc Cardona (control, regate con un taconazo y disparo con la izquierda) fue el ornamento de calidad a una de las mejores y más sencillas jugadas que ha ofrecido el equipo amarillo en los últimos años.

 

El primer impulsor es el meta Álvaro Valles. Desde la zona de portero emite un pase de categoría, al espacio libre y por detrás de la defensa. El nuevo Óscar Clemente -porque el tinerfeño de 2022-23 no es el que conocíamos en partidos anterior ejercicio al actual- aparece en la banda izquierda para ganar la carrera y, tras mirar leventemente el carril central, cuelga el balón al primer contacto hacia el corazón del área. Y allí, todo lo demás es obra de Marc Cardona. “Pensé en rematar de primeras”, dijo. Pero renunció y con serenidad sentó a Manolo Reina casi para que disfrutara del final de un gran gol de equipo.

 

Toque, toque, toque y, a veces, sólo tres piezas desarmar un adversario. Eso fue lo que no supo ver o predecir el angustiado Pablo Guede.

 

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