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Opinión

Kirian y el caldero a fuego lento de la UD

  • EL OTRO PARTIDO
  • 10/04/2022 - 15:30
Kirian y el caldero a fuego lento de la UD La sonrisa de Kirian tras la victoria amarilla frente a la SD Amorebieta, con el gol de su firma (C. Torres)

Manuel Borrego

 

Con su política actual, posiblemente el CD Tenerife no podrá disfrutar de un canterano de producción propia con las características de Kirian Rodríguez. No porque no sea entidad capaz de captarlo, que sí lo hizo, o de brindarle oportunidad en su cadena filial, que también. Lo que no muestra el club de donde Kirian llegó a la UD Las Palmas es el caldero a fuego lento necesario en la cocina de un proyecto con arraigo canterano. Al Tenerife parece gustar más los jugadores ya consolidados, a los que idolatra, o generar una autopista a canteranos de otros destinos como ha ocurrido con los recientes casos de Dani Gómez, Germán Valera o Víctor Mollejo. Los propios lo tienen más difícil. Los datos están ahí.

 

Fue esa una de las razones del por qué Kirian Rodríguez escuchó en su día los consejos del jefe de formación y captación de la UD Las Palmas, Tonono, para cambiar la ruta de su futura vida profesional. El Kirian de hoy, que está a falta de ocho encuentros para la centena con el primer representativo grancanario, es un jugador que sigue en fase creciente avanzada y que ya produce. Es capaz de decidir un derbi con un gol, es capaz también de prolongar varias jornadas su contribución regular en el equipo, entiende mejor el juego y valora las características de los partidos y la dificultad de la categoría. “Esta es una victoria de Segunda División”, dijo tras asimilar el sufrimiento para batir a la SD Amorebieta este fin de semana.

 

El Kirian que hoy aplaude la afición de la UD Las Palmas y que tiene su propio papel para los analistas de la Liga Profesional es un futbolista al que la UD ha esperado pacientemente. Lo que vieron en él, empezando por Pepe Mel, está emergiendo aunque con 26 años su margen de proyección todavía no ha terminado. No debe creerlo porque el tiempo le ha mostrado los cambios drásticos en el deporte profesional. Los pasos evolutivos del jugador de Candelaria son constantes y eso es lo que puede acabar convirtiendo en una de las referencias principales del club.

 

Cuando llegó al proyecto de filiales era el futbolista de cantera más parecido al impulsivo Carmelo González que hizo su aparición entre los profesionales amarillos allá por 2001, en Primera División: Un talento ofensivo innato, piernas para galopar, ingenioso en la improvisación (de ahí su propia definición como el Kirian del taconazo o juguetón), … aunque su comprensión del juego y los momentos del partido no alcanzaban la madurez actual. Junto al aldeano Raúl Godoy ya era capaz de monopolizar el fútbol de Las Palmas C en su etapa de llegada a la categoría senior, en el que fue su primer peldaño cualitativo de progresión.

 

Un instante importante en su trayectoria fue cuando Juan Manuel Rodríguez encajó su juego en la Segunda División B. Ahí se topó con el fútbol real, el de los veteranos expertos y el de las batallas del cuerpo a cuerpo. Abandonó algunos de sus conceptos primarios del fútbol e incorporó otros más solidarios y compactos. Ese fuego lento bien asimilado por él lo acabaría llevando con el paso del tiempo al primer equipo, de la mano de Mel, donde Kirian ha convertido cada error propio en un apunte de corrección.

 

En el club amarillo siguieron viendo en él ese algo distintivo que hizo prolongar la apuesta. Le ha beneficiado el tener como referencia del once a Jonathan Viera, un socio del que aprender los hilos secretos del fútbol y en el que puede descansar un protagonismo en el equipo que quizá alguna vez podrá asimilar en primera persona. Hacia ese momento parece dirigirse.

 

Porque todavía hay mucho Kirian por descubrir. Lo está haciendo el propio García Pimienta, al admitir que el tinerfeño ha superado las expectativas iniciales que tenía en él. Ya apareció el Kirian rematador a distancia, el que tiene lecturas defensivas y sabe elegir los lugares por donde proyectar lo mejor de su fútbol. Falta por ver su portento físico, el disparo a balón parado o los galones que puede alcanzar con dotes de mando dentro de un once.

 

Quizá debería tener en la cabecera de su cama una frase del penúltimo técnico que llevó a la UD Las Palmas a la Primera División, Sergio Kresic, cuando al gestionar los elogios a los valores de la cantera decía: “Un gran jugador no es el que firma una jugada o un partido brillante. Es el que lo hace un día, luego otro, otro, otro … y una temporada, luego otra, otra y otra”.

 

Y ahora que se acerca el final de la campaña, en el momento de la verdad, es Kirian el que levanta la mano en la UD Las Palmas en las últimas semanas.