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"Johny; aquí hay un chiquitín que la rompe"

Jonathan Vega, captador de la UD Las Palmas en Tenerife, explica cómo fue el descubrimiento de Pedri López, el primer movimiento de un talentoso jugador que da el salto del Juventud Laguna al FC Barcelona

  • GENTE CON DUENDE
  • 05/09/2019 - 10:17
"Johny; aquí hay un chiquitín que la rompe" A la izquierda, Jonathan Vega, el captador de la UD en Tenerife que dio el aviso original sobre Pedri. A la derecha, el jugador en su ingreso al club y con la selección cadete canaria

Manuel Borrego

 

En apenas un año, Pedri López ha pasado de ser un prometedor futbolista de formación en la cadena del Juventud Laguna a pasar por la UD Las Palmas y ya en vías de llegada al FC Barcelona. Tras los éxitos personales de Pedri hay una legión de voluntarios dispuestos a alzar la mano para reivindicar la autoría de un descubrimiento, que Mel ha reforzado desde su posición como técnico de la UD Las Palmas alineándolo con los profesionales. Eso ocurre siempre que un talento deportivo se hace visible.


Pero la historia de Pedri López comienza en el departamento de formación y captación de la UD Las Palmas. Allí, una red de ojeadores están a las órdenes de Tonono Rodríguez en todos los rincones del Archipiélago donde el talento brota en cualquier momento. Él responsable original de que Pedri arribara a la UD Las Palmas es su captador en Tenerife, Jonathan Vega, hombre que coordina a un grupo de cuatro personas que ponen el periscopio sobre todos aquellos futbolistas que puedan tener un futuro de amarillo. Johny, como se le conoce en el ámbito futbolístico (actualmente es preparador físico del CD Laguna), realizó el seguimiento exhaustivo a Pedri después de que varios de sus colaboradores lo alertaran sobre un jugador distinto al resto estaba ya despuntando en la estructura de filiales del Juventud Laguna.


Vega (27 años) es el primer culpable de que Pedri esté ahora en boca de todos, que sea portada de periódicos y que ya lo conozcan en la selección sub18. Explica a Tinta Amarilla cómo fueron aquellos primeros movimientos para su captación: "Un amigo personal, Juan Carlos Torres, me comentó en una ocasión que había un chico media punta muy habilidoso, que entendía muy bien el juego y que no parecía en el campo tener la edad tan temprana por sus cualidad. Tomamos nota porque afirmó que no había visto a jugador alguno de su edad hacer aquellas cosas".


Ahí no paró todo. "Mi hermano Eduardo me llamó otro día y me dijo: Johny, aquí hay un chiquitín que la rompe". Desde entonces, Vega fue completando el test de análisis de un futbolista que podría merecer la oportunidad que brinda la UD Las Palmas con su producción de canteranos. En un primer momento, Vega no pudo actuar por la temprana edad del futbolista, aguardando a que en su segundo año de cadetes se podría hacer el movimiento hasta Gran Canaria. "Lo que sabíamos lo conservamos en silencio y seguimos comprobando cómo evolucionaba Pedri. Una vez fuimos a ver un encuentro que perdió el Juventud Laguna. Y nuestro informador nos dijo que sólo merecía pagar por ver a Pedri en el partido".


"Para mí, Roberto Arocha es como un padre en este terreno", añade. "Durante tiempo le fuimos informando de manera asidua sobre cómo evolucionaba Pedri, de sus características de habilidad, entendimiento del fútbol y personalidad en los terrenos de juego. En uno de los primeros informes destaqué que en defensa tocaba menos el balón, lo que denotaba su manera de entender el juego con mucha prontitud en cuanto a la edad", relata. "Hace poco se lo recordaba a Arocha".

Una vida correcta

 

"Comprobamos también su vida. Hablamos con sus padres y confirmamos que todo el entorno de Pedri era el adecuado. Él hace buena la frase de nuestro director Tonono Rodríguez: hay que levantarse con el balón y acostarse con los libros. Pedri es un canterano ejemplar, pero también es un chico humilde y generoso. Todas las personas a las que consultamos destacaban estas facetas. Y cuando terminaban las clases, salía a la calle a jugar al fútbol. Lo lleva dentro".


Admite Vega, con una experiencia de cuatro años colaborando con la UD Las Palmas, que "ahora en la Unión Deportiva y en Segunda División veo al mismo Pedri que jugaba en cadetes. No puedo decir que me ha sorprendido porque lo esperaba. Tiene el mismo descaro, el mismo estilo; quiere ser protagonista en los partidos. Su potencial es muy alto y en realidad no sabemos hasta dónde puede llegar. En principio ahí está su futuro en el FC Barcelona. Nos alegramos mucho por él, por su familia, por su club y también por las personas que han estado a su alrededor".


Johny Vega no olvida a "las chicas de la Casa Amarilla, que han ayudado mucho a jugadores que llegan a Gran Canaria para crecer en el deporte lejos de su entorno familiar. Ellas tienen mucho mérito. Hay muchas personas que trabajan en silencio, que ponen mucho de su parte y que no se cuelgan medallas. Pedri es el producto de mucha gente, de su propia familia. Estamos muy orgullosos de haberle ayudado. Y esperamos que triunfe en el fútbol. Tiene todas esas condiciones para hacerlo".


Porque detrás de un futbolista que alcanza el primer equipo o el fútbol profesional hay una colección de personas que han trabajado en silencio y que rara vez se dejan ver. Jonathan Vega es una de ellas, aunque en Tenerife no todos lo entenderán. La medalla del caso Pedri debe ser suya.