
A pesar de su inestable caminar en la Liga, la UD Las Palmas afronta en la mejor posición de asalto desde 2000 el último tercio del calendario
Manuel Borrego
La actuación de la UD Las Palmas en la competición de Liga de Segunda esta temporada da para muchas lecturas. En la botella medio llena hay un hecho que da refugio a la esperanza que se mantiene en alto: el equipo de Sergio Lobera acude a partir de la próxima jornada al último tercio del calendario en la mejor posición de asalto al ascenso desde que en 2000 encaró la exitosa recta final con Sergio Kresic [consultar los datos en la parte inferior de esta página]. En aquel ciclo del último arribo a Primera, el representativo grancanario era segundo en la tabla clasificatoria y logró encadenar los triunfos necesarios (cinco de forma consecutiva desde la jornada 33 a la 38) para ganar la primera posición y acabar luego como campeón de Segunda.
Se sitúa, pues, en el momento decisivo con el mejor panorama para el ascenso de las catorce últimas temporadas, con la distancia menor (10 puntos) sobre las dos primeras plazas que actualmente otorgan el ascenso directo a la Primera División.
Hay que considerar también que el actual campeonato transita en los números más bajos para el ascenso que se recuerdan precisamente desde 2000, con presencia en esta categoría de la Unión Deportiva. La bolsa de puntos en la parte superior de la tabla provoca que los equipos que sean capaces de enlazar una breve cadena de victorias escalen hasta las primeras posiciones.
El factor de rectificación de la UD Las Palmas sigue estando en su propio feudo donde no ha logrado conquistar al menos el 50% de los puntos disputados (20 de 42 posibles). Por el Estadio de Gran Canaria aún quedan por visitar, de forma consecutiva, CD Sabadell, Sporting, Hércules, Barcelona B, Tenerife, Recreativo y el cierre del campeonato contra la Ponferradina. Las visitas, que se inician el próximo sábado en Córdoba, continuarán frente a Real Murcia, Alcorcón, Mirandés, Zaragoza, Castilla y Mallorca.
Las sensaciones generales de los marcadores logrados por los amarillos no son buenas, pero la posibilidad de arreglar la campaña en el último tercio es real. Llegó el momento de saber cuál es la verdadera dimensión de esta plantilla.