
El segundo 'león indomable' en la historia de la UD Las Palmas se marcha de la entidad con el mismo signo que su antecesor
B.P.
En la tormenta final del mercado de invierno, uno de los jugadores que fracturaron su trayectoria con UD Las Palmas es el camerunés Tim Atouba. El segundo león indomable que pasa por el club grancanario, con idéntica fortuna que su antecesor y amigo, Alain Nkong Mosely. La participación del lateral zurdo se produce en un periodo más prolongado, de doce meses, cabalgando entre dos temporadas. El delantero terminó su ciclo seis meses después en aquella campaña 2002-03 tras el descenso de Primera División.
Nkong tuvo 12 participaciones de amarillo, 11 de ellas en Liga para un total de 361 minutos y un gol (al Badajoz), siendo gestor del equipo el entonces debutante Yosu Uribesalgo. El delantero se marchó de UD Las Palmas con una sensación agridulce en sus labios, sin llegar a convencer al cuerpo técnico y a la comisión deportiva que apostó por él. Luego, en distintas competiciones (especialmente en México) ha demostrado sus enormes cualidades deportivas.
Atouba llegó a la isla once años después para tener una complicada participación en el equipo donde el lateral zurdo titular, Dani Castellano, cuajaba la pasada campaña una actuación notable. En total, entre una temporada y otra, Atouba suma 10 partidos de Liga, 766 minutos siempre titular, con dos asistencias de gol. Uno de esos pases lo brindó utilizando su excelente saque de banda, en la promoción de ascenso frente al Almería. A estos encuentros hay que añadir un partido más de Copa, contra el Almería.
Le costó lograr en la pasada campaña la oportunidad que estaba buscando, pero Atouba acabó el torneo siendo pieza titular de los amarillos en el doble partido de la promoción con el Almería. Inició el vigente ejercicio en el once de Lobera, pero las lesiones cortaron también esta trayectoria que desembocó en la inminente desvinculación del proyecto grancanario.
Los detalles estadísticos que ambos africanos arrojan en el equipo son similares. Y la impresión general en ambos casos también: quisieron pero no confiaron en ellos, tanto en 2003 como en 2014.
Camerún es un mercado que, de momento, no coloca en el representativo grancanario una pieza que logre echar raíces.