
Ángel López expone las sensaciones de la plantilla tras regresar de Éibar y descubre las palabras de aliento del presidente en la primera reunión de la semana
B.P.
Ángel López fue sincero al exponer el sentimiento colectivo de la plantilla profesional de la UD Las Palmas, al regreso de Éibar y tras el primer entrenamiento semanal. "Todos estamos cabreados en el vestuario", comentó con total claridad. "Sin embargo, esto es fútbol. Necesitamos una racha positiva lo antes posible para salir adelante", mencionó. "La plantilla tiene un poco de rabia por lo que ha pasado. Lo hemos tenido muy cerca, pero nos obligamos a seguir trabajando y apoyándonos entre compañeros".
El defensa internacional no participó el sábado en Ipurúa quedando en el banquillo, "por un tema de salud" y no técnico, aclaró. Se siente en disposición de volver al once titular de inmediato, en un primer encuentro como local frente al Numancia. "El mal de la Unión Deportiva Las Palmas hasta ahora han sido los puntos que hemos perdido como local en el Gran Canaria. Necesitamos que esa dinámica cambie", insiste. "Porque entendemos que los aficionados se sientan defraudados (si no ganamos) cuando vienen al estadio".
Por eso considera que "a veces es mejor jugar feo y ganar el partido, señaló. Con la mitad de los puntos que hemos perdido en casa estaríamos líderes".
Habló también de la reunión habida este lunes en el corazón del estadio, con el presidente Miguel Ángel Ramírez a la cabeza. "Él es un presidente muy cercano al futbolista. Habló con nosotros una vez más; nos pide soluciones. Nos pidió que cambiemos el chip en la competición, para estar arriba lo antes posible. Está preocupado, es lógico, porque ha invertido mucho en este equipo".
Recordó que una de las claves de la anterior reacción de la Unión Deportiva "fue dejar a cero nuestra portería el máximo número de encuentros. Tenemos también que lograrlo, como el aislarnos de lo externo, donde existe una presión negativa. Todo ello en pos de ganar encuentros" que es la única vía posible.
Sobre el técnico Sergio Lobera comprende que "tiene que mantenerse al margen. Tiene la certeza de que las cosas pueden cambiar. Pero el equipo no ha encontrado todavía ese camino que está buscando"
Reconoció que en su última actuación como local, frente al Alavés, "tuve un fallo -en la acción del primer gol vitoriano-. Pero luego me levanté y no hice mal partido".
Ángel López se lanza al suelo para cortar un balón en el entrenamiento celebrado en el Estadio de Gran Canaria (C. Torres)
El recuerdo de Luis Aragonés
Al margen de la actualidad, Ángel López recordó este lunes la figura del seleccionador que le hice debutar con la Roja, en Cádiz. "Luis Aragonés tenía la virtud de decirle a la cara al futbolista lo que pensaba. Era un entrenador peculiar. Como técnico creo que ha sido el más justo que he conocido. Fue muy sincero conmigo, incluso cuando decidió que yo no fuera a la Eurocopa tuvo el detalle de llamarme" para darle explicaciones.
Sobre su debut frente a Rumanía, en el partido amistoso perdido 0-1 en el Ramón de Carranza, recuerda con sorna que "fue la última derrota porque desde ese día ... Era un momento difícil porque él tenía muchos problemas con la prensa". Ángel tenía la certeza de que el grancanario que le acompañó en aquel estreno, David Silva, iba a llegar muy lejos en el fútbol a raíz de su primera experiencia internacional con la absoluta. "Alguna vez, cuando estábamos juntos en Vigo, le decía. David, cuando seas multimillonario, me invitarás a comer. Ya se veía que iba a ser un gran futbolista".