
En dos jornadas, el Gran Canaria pasó de los 11.440 ante el Zaragoza a los 8.287 contra el Castilla
B.P.
En apenas dos jornadas, una reducción muy sensible en los graderíos del Estadio de Gran Canaria: De 11.440 frente al Real Zaragoza se pasa a 8.287 contra el Castilla. Este último dato es el peor de cuantos se produjeron en competición de Liga en los 15 últimos meses, porque su precedente corresponde al 22 de septiembre de 2012: Las Palmas, 2-Villarreal, 2 con una asistencia de 8.102 espectadores.
Aquel partido frente al submarino correspondía a la primera crisis de resultados de la era Lobera y en una etapa donde el equipo estaba buscando de tratarse a sí mismo en la competición. Hay que ir más atrás en el tiempo, en el epílogo de la campaña 2011-12 para encontrar datos que reflejan un peor desencanto de los aficiones. 4.032 espectadores acudieron al Las Palmas-Hércules y 4.340 Las Palmas-Sabadell, con el que se cerraría la campaña de Liga y el ciclo de Juan Manuel Rodríguez en su más reciente etapa como entrenador.
Hay que recordar que el peor dato en la historia de la UD las Palmas en la Liga Profesional desde la mudanza en 2003-04 al recinto de Siete Palmas, corresponde a los 3.883 frente al Tarrasa (2003-04), con el equipo ya descendido. En Segunda B hay registros de más baja afluencia, coronándose el 19 de marzo de 2006, ante el Pájara Playas de Jandía ante 3.806 espectadores y fue el último encuentro de Josip Visjnic en el banquillo del club grancanario, y el 18 de septiembre de 2005 con 3.802 frente al Negreira.
Lo ocurrido este fin de semana es consecuencia del cambio de humor, que no puede disimular el fiel aficionado de la UD Las Palmas.