
El balance de una Liga a otra es idéntico: 7 victorias, 5 empates y 5 derrotas; las sensaciones y el contexto del equipo viajan en sentido opuesto
Manuel Borrego
La mirada un año después invita a la reflexión y el análisis sereno del panorama. Aportamos los datos: En la jornada 17 de los dos campeonatos de Liga de la era Lobera existe una coincidencia porque Las Palmas puntúa de la misma manera (26 puntos), con idéntico balance de victorias (7), empates (5) y derrotas (5). Sin embargo, dos Ligas no son iguales. A los amarillos [observar el gráfico en la parte inferior] le vale esta cosecha para estar en posición de promoción de ascenso, algo que no lograba la pasada temporada.
Hay, sin embargo, más diferencias. La primera de ellas es que la trayectoria de Las Palmas era constante en ascenso en la pasada campaña, después de un inicio titubeante. A las puertas de la Navidad llegaba Lobera cosechando ante el Huesca (jornada 17) su más contundente resultado como local: 4-0. Un año después, se sumerge en el más duro resultado adverso con la derrota en el derbi (3-0), que es el marcador más abultado en la historia del club grancanario en el Heliodoro.
En en vigente ejercicio, Las Palmas marca menos goles (18) que la pasada temporada (21). La pérdida de futbolistas del calibre de Thievy y Vitolo Machín es una explicación inmediata, porque además el juego grancanario se amoldó a la velocidad que caracterizaba a ambos. Comprender esta virtud llevó a Las Palmas a una espectacular remontada clasificatoria. En el vigente campeonato suma 17 goles en contra, uno más que el anterior.
Los datos más llamativos se registran en relación al ascenso directo. Hace un año el líder Elche y el segundo clasificado del momento Almería se encontraban a 13 y 8 puntos respectivamente de la séptima posición ocupada por Las Palmas. En la vigente campaña, sin embargo, la negativa racha actual coloca a Las Palmas a 7 y 5 puntos del Deportivo y Recreativo de Huelva, los dos primeros en la parrilla.
Esa es la realidad a nivel numérico: Lobera iguala a Lobera, en una Liga que es más abierta en relación al pasado ejercicio. Las sensaciones internas del vestuario es otro cantar y precisamente a raíz de ahora se comprobará si el equipo está llamado a meterse entre los grandes de la categoría. Como de forma acertada dijo Valerón, sólo los elegidos tendrán capacidad para superar como colectivo los momentos de dificultad. Y estos, por desgracia, llegaron a la casa amarilla.
