
León, en su debut como técnico de UD Las Palmas, formó 24 equipos titulares íntegros con jugadores de la fábrica amarilla e islas
Manuel Borrego
En la propia génesis de la UD Las Palmas se encuentra el propósito de formar sus equipos con jugadores de la tierra, evitando la fuga de futbolistas de forma incesante como había ocurrido hasta el verano de 1949. Esa idea es perenne y se ha llevado a cabo, en la medida de las posibilidades, a través de la historia. La temporada 1980-81 en Primera División presenta una peculiaridad porque fue la última en la élite nacional en que se produjo mayor cantidad de formaciones titulares totalmente compuestas por jugadores canarios. En este grupo incluimos a Gerardo Miranda (nacido en Mauritania) y Aureliano Estévez (en Sabadell) aunque ambos tuvieron formación en la cadena filial, como la mayoría.
En total fueron 28 equipos cien por cien de la casa de los 34 partidos del campeonato de Liga y los dos disputados en Copa del Rey frente al CD Tenerife -eliminatoria con saldo a favor blanquiazul, tras el 2-2 y 2-1 de los encuentros-. Cuatro onces llevan la firma de Antonio Ruiz, que fue relevado en la octava jornada por José Manuel León, quien confeccionaría los 24 bloques titulares isleños restantes.
La UD Las Palmas de aquella época venía de recibir el testigo de dos extraordinarias generaciones de futbolistas que llevaron al club en las dos décadas precedentes a sus más altas cotas: la liderada por los Diablillos Amarillos, que tuvo su momento culminante con el subcampeonato y tercer puesto de 1969 y 1968 respectivamente, y la de los internacionales argentinos que hicieron cima en la final de la Copa del Rey de 1978.
José Manuel León recuerda que "el equipo en aquel momento sufría una gran transformación porque ya se había producido la retirada de los jugadores de mi propia etapa y se producía también la salida de los jugadores argentinos como Morete, Carnevali o Brindisi. Teníamos en plantilla al argentino Ceballos, que vino del Cruz Azul de México pero no cuajó, mientras el paraguayo Maciel estaba con nosotros pero sufrió una lesión que le impidió jugar. El portero uruguayo Bertinat no podía actuar. Los restantes jugadores eran de la casa salvo el portero Clemot".
El futbolista del exterior con más presencia en los partidos, dentro de una plantilla netamente canaria, era precisamente el portero conquense Luis Ángel Clemot, quien jugó los encuentros que no cubrieron tanto Juan Antonio Pérez como Manolo López.

Explosivo debut de León
El debut de José Manuel León fue explosivo: 2-3 en La Romareda y 1-0 al Real Madrid. "A la mayoría de los jugadores los había conocido porque les entrené en Las Palmas Atlético. Teníamos una buena plantilla y había que hacer una labor de mentalización para salvar la categoría en un año que sabíamos iba a ser muy duro. Nuestras formaciones desde el principio fueron canarias; el club estaba en delicada situación económica, hasta el punto de que al acabar la temporada se vio forzado a vender a Gerardo Miranda. Parecía que estaba hecho por el Real Madrid, porque Luis Molowny estaba muy interesado en llevarle allí. Pero finalmente José Luis Núñez, presidente azulgrana, cerró la operación con habilidad en las negociaciones".
2-3 al Zaragoza para empezar
Con Pérez, Félix, Felipe, Roque, Hernández, Páez, Felo, Noly, Benito, Jorge y Juani Castillo, Las Palmas empezó la reacción en la visita al Zaragoza (goles de Benito -dos- y Julio Suárez, que había salido en la segunda parte). Una semana después caída 1-0 el Real Madrid en el Insular -tanto de Juani, con el mismo bloque aunque Mayé fue debutante en sustitución de Roque.
Entre los resultados descollantes de las formaciones isleñas destaca el 1-3 de San Mamés al Athletic de Bilbao, con Pérez, Gerardo, Felipe, Mayé, Toledo, Páez, Víctor Celso, Noly, Pepe Juan, Benito y Juani. Los tantos fueron obras de Páez y Pepe Juan (dos). Y el 2-2 logrado en el Vicente Calderón lo firmaron Pérez, Félix, Mayé, Felipe, Toledo, Noly, Gerardo, Julio Suárez, Benito, Víctor Celso y Juani en el once inicial. Los goles canarios fueron de Mayé y Juani.
Ese año tan complicado, Las Palmas logró salvar la categoría en el tramo final, quedando a las puertas del descenso que compartieron Murcia, Salamanca y Almería.

Clemot y diez isleños
De aquella temporada procede esta imagen que nos remite Pepe Juan Suárez, del partido disputado en el estadio de Benito Villamarín (4-1, frente al Betis). En ella está el meta Clemot, acompañando por Marrero, Félix, Roque, Gerardo Miranda, Toledo -de pie-, Julio Suárez, Benito, Pepe Juan, Noly y Juani. Las actuaciones del portero conquense rompían la norma de equipos íntegramente canarios. Sólo ocurrió en siete partidos de Liga y una de Copa.




