T.A.

Por segunda vez esta temporada Ángel López comparecía para explicar este miércoles sus sensaciones con un nuevo contratiempo: microrrotura fibrilar que le impide mantener ritmo de combate durante las tres próximas semanas. "Me ha tocado esta racha", comenta resignado. "Lo positivo es que el equipo va a mejor, ese es mi alivio dentro del infortunio. Esto se debe a que quiero estar y ayudar a mis compañeros, soy el primero que quiero entrenarme pero ... no me gusta ver las sesiones desde fuera. La lesión ocurrió en el entrenamiento de la pasada semana, en un disparo a puerta. Me dio un pinchazo y ya no podía centrar o tocar el balón. Para jugar en un nivel más bajo es mejor que lo haga un compañero. Me ha ocurrido la misma pierna" de la lesión en la rodilla.

Su vuelta a los terrenos, frente al Jaén, se produjo tras una reunión consensuada con médicos y cuerpo técnico. "Lobera quiere que esté lo antes posible. Quiere que todos estemos bien, pero hay que esperar días para estar totalmente disponible. Cuando vuelva lo haré sin molestias".

Se consuela: "Tenemos una plantilla muy amplia y competitiva. Si fuese corta lloraríamos por las lesiones. El año pasado estuvo algo corta pero esta temporada no es así. Cuando estemos todos bien el entrenador tendrá sus problemas".

Admite que "nunca llevo bien una lesión. Me acaban de decir lo de la rotura y ya estoy adelantando plazos. Pero con la cabeza fría pienso que debo recuperarme bien del todo (...) El problema es cuando tengo que golpear con la derecha. Juego por la banda, centro y subo, pero no estoy al ciento por ciento. Al final no disfruto de esta manera".

"Trabajamos para crear más peligro en los últimos quince metros; atrás hemos mejorado muchísimo"

Reflexiona sobre el equipo: "Trabajamos para crear más peligro en los últimos quince metros. Tocamos bien el balón pero nos falta el último pase. Es lo que queda porque defensivamente el equipo ha mejorado muchísimo. Hay que recordar que se ha confeccionado una plantilla hasta última hora, eso obliga a mejorar y pulir detalles durante la competición".

El lateral internacional sortea los prejuicios. "Es más fácil jugar en la zona alta porque es más cómodo reengancharse si fallas, distinto a la zona baja de la clasificación (...) Hay que demostrar en el campo si somos favoritos. Los rivales lo dicen para intentar quitarse presión: si pierden no pasa nada. Lo que importa es el lugar donde estemos al final de temporada"