Apoño, como agua de mayo
14/09/2013

Por Manuel Borrego

En el seno de la UD Las Palmas, entre aquellos que deciden las cuestiones deportivas del club, no quedaba una esquina sin analizar sobre argumentos a favor que avalaran la contratación de un jugador de las características del malagueño Apoño, libre en el mercado y captado por el equipo grancanario después del cierre del periodo estival. Incluso el entrenador Sergio Lobera llegó a expresar este viernes, en vísperas de la quinta jornada del campeonato, que le había gustado la personalidad y el carácter que sus jugadores exhibieron en el encuentro copero de Sabadell, donde el propio Apoño como Aranda y Masoud fueron debutantes con el escudo de la UD. Deja entrever el técnico un cambio de ciclo en el comportamiento del equipo, con nuevos protagonistas.

Apoño (el hombre que asumió el dorsal 10 que quemaba en el vestuario), en realidad está por descubrir para los aficionados grancanarios, que tienen como referencia su concurso en Primera con Málaga y Zaragoza. Pero hacía tiempo que un futbolista no se expresaba en el terreno de juego con tanta decisión como lo hizo este mediocentro en su primera aparición con el nuevo equipo. No le tembló el pulso para tomar el mando de las operaciones, tanto en las acciones combinadas como en las jugadas a balón parado. Es como si Apoño tuviera información previa de la necesidad de su nuevo equipo y viceversa: en el colectivo estaban pidiendo como agua de mayo un Apoño.

Se pierde en el tiempo la localización de jugadores amarillos con este perfil, aunque con distintas valoraciones técnicas y físicas. Así, a bote pronto, sin duda Trashorras jugó un papel absorbente desde su aparición en 2006; o bien más atrás el inglés Vinny Samways desde su llegada en 1996 procedente del Everton. Léase futbolistas que van a buscar el balón y que lo ponen en funcionamiento, jugadores cuyo carácter es capaz de contagiar al resto o dar personalidad a un equipo.

Apoño, insistimos, está por descubrirse en la UD Las Palmas. Pero tiene buena pinta la manera en que libera del trabajo primario de elaboración a talentos como Nauzet y Valerón, la decisión con la que coloca el balón para los lanzamientos de falta y cómo corrige al resto para que el funcionamiento del equipo sea el de un candidato al ascenso. Este domingo será su presentación ante la afición que se fijará de forma inequívoca en él porque lleva la batuta en mano.

Cuando Lobera ha hablado en las últimas horas de las expectativas que se han generado lo hace con renovada energía. Pero el fútbol, como en la vida misma, requiere que se siga al pie de la letra aquella teoría del ex presidente de México, Felipe Calderón: "Las campañas políticas se recitan en poesía; pero el gobierno hay que realizarlo en prosa".

Pues que gobierne Apoño.

Comparte el artículo si te ha gustado
También te puede interesar