
La palabra experiencia preside el factor común de las contrataciones realizadas para reforzar una plantilla que ya está casi al completo
M.B.
La confección de la plantilla profesional de UD Las Palmas está llegando a su fin. Una incógnita queda por despejar (mediocentro de corte ofensivo) que, en teoría, se localizará sine die en el mercado de ocasión entre aquellos futbolistas que se encuentren sin contrato labor con otros clubes. El esfuerzo del consejo de administración y de toda la comisión deportiva ha sido realmente importante para poder poner en manos del cuerpo técnico un plantel cualitativo y numeroso, con primeras, segundas e incluso terceras opciones en muchos casos. Y con un factor común entre aquellos refuerzos que fueron contratados para la botadura de la temporada 2013-14: La palabra que acompaña a las contrataciones es experiencia, que la dotarán la mayoría de los futbolistas que han viajado hasta el proyecto de la Unión Deportiva desde la Primera División.
Con estos mimbres y con la tenaza del embudo salarial de 3,5 millones para la nómina deportiva del equipo, la UD Las Palmas deberá afrontar la campaña hasta junio porque sus recursos -a expensas de la última contratación- y los dorsales profesionales disponibles se pueden haber agotado en el esfuerzo. Las posiciones que más han preocupado a los técnicos del club son las de ariete, media punta, centrales y ambos laterales. Porque, además de los fichajes, varios jugadores del filial permanecen en la órbita de los entrenamientos y convocatorias del primer equipo, si bien es previsible que esté en marcha una selección natural en las dos primeras plantillas de la entidad con roles que van definiéndose con el paso de las semanas. Porque otra de las propuestas del club es que Las Palmas Atlético modifique lo menos posible su estructura en este peligroso primer año como militante en la Segunda División B.
Ahora toca que llegue la producción. De momento, a tenor de lo presenciado en las tres primeras jornadas, la UD Las Palmas no logra encontrar los resultados ni su juego. Pero por nombres y cantidad de efectivos que no quede. La pelota de la responsabilidad pasa a otro lado del campo.