Fotos: C. Torres
No se presenció este miércoles el mejor encuentro de la temporada en el Estadio de Gran Canaria. Sí, en cambio, un choque apasionante y emotivo, aderezado además por polémicas. El Almería reclamó en la primera parte la expulsión de Pignol tras entrada a Aleix Vidal y un penalti de David García a Jonathan en los instantes finales. Pero el colegiado se inhibió de tomar decisiones drásticas en esas acciones, que pudieron cambiar la trayectoria del partido. En cualquier caso, por una vez es el equipo visitante el que abandona el Estadio de Gran Canaria insatisfecho y, además, el Almería puede sentir cierta compensación por los acontecimientos que precedieron el 2-3 de la Liga regular en Los Juegos del Mediterráneo, donde Las Palmas firmó una hazaña en injusta inferioridad numérica. Pero el fútbol tiene estos trayectos, a veces inimaginables.